elecciones presidenciales

|

Suscriptores

Centroamérica debe venderse como un mercado más grande ante nuevo gobierno de Trump, afirma analista

Guatemala y el bloque Centroamericano deben reaccionar como un eje proactivo ante la llegada de una nueva administración de Donald Trump en Estados Unidos, indica analista internacional.

El candidato republicano Donald Trump asumirá la presidencia en Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: AFP)

Una mirada para Guatemala y Centroamérica brinda el economista David E. Lewis, vicepresidente de la firma de asesoría económica internacional Manchester Trade, con sede en Washington D.C.

Los resultados electorales que dieron ganador al presidente Donald Trump esta semana, y lo qué le espera a Guatemala y la región, son algunos de los temas que aborda Lewis en la siguiente entrevista con Prensa Libre.

¿Cómo se puede interpretar esta victoria de Donald Trump?

El proceso que ha vivido el Partido Demócrata desde la presidencia de Barack Obama es de un lento pero seguro debilitamiento de una alianza tradicional entre los sindicatos, trabajadores y las minorías, que durante los gobiernos de Obama y luego con Joe Biden han sido muy negligentes con esos sectores, y la campaña de Trump supo manejarlo muy bien.

Llegó a una situación en que el tema económico, de seguridad y migración eran fundamentales, pero los demócratas seguían con otros tópicos culturales o del aborto y de otra naturaleza que, si bien tienen su importancia en diferentes sectores, no son agendas nacionales, y estaban enfatizando que la inflación era temporal y pasajera, que la economía marchaba bien, pero todo ese tipo de comentarios, no solo de política pública, sino de campaña terminaron haciéndoles daño.

¿Cuál es el sentimiento de la ciudadanía?

Hay un sentir de reivindicación, y mucha parte del sector popular y del electorado considera que la campaña demócrata desatendió muchos aspectos que les interesan a las personas trabajadoras, pero la campaña de Trump presionó con eso.


Hay entre 20 y 30 millones de electores nuevos, y no necesariamente se habla de que son personas que entraron a votar, son electores que hemos visto desde el 2012, en la segunda campaña de Obama, personas que tradicionalmente no votaban o no se inscribían para las urnas, y solo participaba el 47 % del electorado. Ahora es muy probable que se haya alcanzado al 60 % del electorado.

"Todo el auge del nearshoring, semiconductores, dispositivos médicos, es una oportunidad para Centroamérica en vez de negociar un nuevo TLC, y simplemente hay que decir queremos subir a las grandes ligas que es el TMEC”

David E. Lewis, vicepresidente de la firma de asesoría económica internacional Manchester Trade

A su entender, ¿se pudo haber reflejado un voto castigo?

Obviamente sectores demócratas, que siempre han sido de esa línea, no votaron por ellos, y ni siquiera endosaron. Los sindicatos, decidieron no endosar a nadie, pero que por 150 años llevan endosando al candidato demócrata, ya es algo que está diciendo, que está sucediendo, y ahí hay un voto castigo.

Considero que la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, nunca caló en los sectores tradicionales, y no animó, ya que su experiencia política era en California, donde el 75% es demócrata.

Desde Washington, ¿cuál es la lectura para Guatemala y Centroamérica en el plano económico?

Claramente, con la región, es el tema de seguridad y migración. No se han mencionado nombres de países ni nada así por el estilo, pero ya hay una mención hacia México y los problemas que el expresidente Andrés Manuel López Obrador le deja a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la revisión del TMEC (Tratado de Libre Comercio, México, Estados Unidos, Canadá), que va a ocurrir en el 2026, pero ya se adelantó que en el 2025 se comenzará a revisar en un diálogo, y creo que ahí Guatemala y Centroamérica lo deben ver como una oportunidad para una propuesta reactiva y dinámica para la región.

El TLC ya cuenta con dos décadas, ya envejeció y necesita una modernización, y qué mejor manera de integrarse al acuerdo comercial de mayor avanzada y de mejor práctica que hay hoy en día, que es el TMEC, con la negociación 2018-2020, y vincularse ahí. Costa Rica y República Dominicana ya han expresado integrarse, pero aún no hay una respuesta.

Todo el auge del nearshoring, semiconductores, dispositivos médicos, es una oportunidad para Centroamérica; por lo tanto, en lugar de negociar un nuevo TLC, hay que decir “queremos subir a las grandes ligas, que es el TMEC”.
La ventaja es que los países tienen continuidad geográfica con México, por lo que ahí hay una oportunidad, ya que por décadas no se ha atendido.
Sabemos que durante el primer mandato del presidente Trump su enfoque es en mercados grandes, países y negocios grandes, y el TMEC sería una oportunidad proactiva para la región.

La ventaja es que los países tienen continuidad geográfica con México, por lo que ahí hay una oportunidad, ya que por décadas no se ha atendido.

Sabemos que durante su primer mandato del presidente Trump su enfoque es mercados grandes, países y negocios grandes, y el TMEC sería una oportunidad proactiva para la región.

¿Esa propuesta quien la debe elevar y cómo debe reaccionar el sector privado organizado?

Los países Centroamericanos deben ya empezar a coordinarse en grupo, o Guatemala debe tomar el liderazgo y el sector privado debe colaborar con ello.

El presidente (Bernardo Arévalo) y los representantes del sector privado, deben movilizarse. No creo que se debe esperar cuando la administración Trump es el momento para atender la región, ya que eso por la experiencia previa y los países ya tienen suficiente madurez para empezar a trabajar en ello para lograr un éxito.

¿Cuáles serán las primeras señales de la administración Trump para Centroamérica?

Ya se comenzó, ya se habla de los temas que se dejaron en México con el TMEC; ya se está hablando del tema de seguridad y migración que todo va alrededor de México.

En la administración Trump van a decir ¿Esto me funcionó antes?, tuvimos un acuerdo con México por el tema migración y la administración Biden no lo continuó, que incluida toda la migración centroamericana, que ya estaba funcionando, y no hay ninguna razón para que ahora no se vaya a volver a eso.

El tema será que la región debe darse cuenta en prepararse para ello y posicionarse para ser una contraparte, no solo proactiva, sino positiva de ofrecer a EE. UU., valor añadido en atender ese problema.  

Hay una oportunidad de presentarse como un eje proactivo.

Perfil de Lewis

David E. Lewis, vicepresidente de la firma de asesoría económica internacional Manchester Trade, con sede en Washington D.C. que es una firma internacional de asesoría comercial que trabaja en todos los acuerdos de comercio, inversión e integración económica del Caribe desde la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (CBI) de 1984 hasta acuerdos actuales como CAFTADR, CARICOM/CARIFORUM, OECO, EU EPA, etc. y tiene tres  décadas de participación en las relaciones entre Estados Unidos y el Caribe en general.

Lewis se ha desempeñado como Secretario de Estado Adjunto de Puerto Rico, Director del Proyecto de Política del Caribe de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)/Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS) en Antigua y Director Ejecutivo Adjunto de Acción Caribe/Latinoamérica (C/LAA).

Es profesor adjunto en la Escuela de Negocios de FIU. Recibió su doctorado. (Negocios Internacionales) de la Wharton School of Business de la Universidad de Pensilvania y licenciaturas de la Universidad Brandeis (Economía, Ciencias Políticas) y la Universidad de las Indias Occidentales, Mona-Jamaica (Economía, Gobierno).

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.