La embarcación es relativamente pequeña para la industria: la mayoría de los barcos de crucero transportan 3 mil pasajeros. No habrá casino ni espectáculos tipo Broadway, y los viajeros no practicarán buceo con esnórquel.
En lugar de ello, deben pasar al menos ocho horas cada día involucrados en algún tipo de experiencia cultural. El precio base para el viaje de siete días es de US$1 mil 800 por persona, considerablemente más alto que viajes al Caribe con duración similar, pero menos que los US$2 mil 990 que buscaba cobrar Carnival cuando recibió una licencia del gobierno estadounidense en julio.