Santiago Maquín, productor de cardamomo de la aldea Cimientos de la Esperanza, Ixcán, Quiché, dijo que comenzaron la cosecha con precios entre Q2.50 y Q2.75 la libra de cardamomo en uva, un valor que no les permite sacar costos de mantenimiento y corte del fruto. Este precio está por debajo de los entre Q4 y Q6 que cotizó la libra en 2021, y más alejado de los entre Q10 y Q15 que llegó a pagarse en 2020.
“Empezamos la cosecha con precios muy bajos, los intermediarios si mucho llegan a pagar a Q2.75 la libra. Está muy por debajo de lo que vimos en los dos años anteriores. El problema es que a ese precio no cubre ni la mano de obra ni lo que cuesta mantener los cultivo. Ese apenas se logra cubrir estando a Q4 la libra”, indicó Maquín.
Irineo Tomás, integrante de la Asociación de Cardamomeros Cuna del Oro Verde de Guatemala, organización que compra la producción de campesinos de las áreas Ixcán; Chisec, Alta Verapaz, y Barrillas, Huehuetenango, señaló que se registra una caída de precios en toda la cadena, derivado del comportamiento del mercado internacional. Recordó que mientras en enero de 2020, el quintal de cardamomo en pergamino llegó a cotizar hasta Q10 mil, en la actualidad se paga a Q1 mil 500.
Según Tomás, los procesadores de cardamomo que integran la asociación no pueden pagar más allá de Q2.5 la libra a los productores porque no hay certeza de que los precios suban. Asimismo, recordó que, para obtener un quintal de cardamomo en pergamino, los compradores requieren de 5.25 quintales de uva.
Mayor volumen, menos precios
Tanto Tomás como Maquín, señalan que derivado de los bajos precios, es muy probable que los productores solo cosecharán esta temporada y dejarán las plantaciones sin mantenimiento, ya que no les alcanzará para el pago de trabajo de limpieza o fertilización.
Efraín Álvarez, coordinador del Comité de Cardamomo de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), refirió que, aunque este año la exportación de cardamomo ha aumentado en volumen, el valor registra una baja. Esto está asociado a la caída de los precios internacionales.
Según Álvarez el precio internacional del cardamomo se cotiza entre US$8 y US$11 el kilo, cuando el año pasado llegó hasta US$22 el kilo.
Según el coordinador del Comité de Cardamomo, si bien Guatemala es uno de los mayores exportadores del grano, no es el mayor productor. Este es la India, que debido a, entre otros factores, cambios de patrones de consumo, dejaron de consumir en gran medida su propia producción y han optado por incursionar en el mercado internacional, provocando con su oferta la caída de los precios
Jorge Mario del Cid, presidente del Comité de Cardamomo de Agexport, dijo que las exportaciones de cardamomo de octubre 2021 a septiembre 2022 fueron 48 mil 500 toneladas, que sumaron US$483Millones en divisas.
Según del Cid, la proyección para la cosecha octubre 2022 a septiembre de 2023 es de alrededor de 49 mil toneladas. Las divisas serán menores a la del período anterior, al ubicarse en US$400 millones debido a la caída de precios internacionalmente por las grandes producciones tanto en Guatemala como en India.
“Para tener un contexto, la producción de Guatemala en la cosecha anterior (2020-2021) fue de 32 mil 500 toneladas, mientras que para la cosecha 2021-2022, se produjeron 16 mil toneladas más”, dijo del Cid.
Álvarez dijo que lo que ha sostenido las exportaciones de cardamomo ha sido la diversificación de mercados, pero principalmente mayores compras en Europa, sobre todo en Francia, donde ha habido bastante migración árabe.
Aumentó área de cultivo
De acuerdo con Álvarez, en Guatemala se cultivan alrededor de 175 mil hectáreas de cardamomo por unos 350 mil pequeños productores, concentrados principalmente en la Franja Transversal del Norte.
El aumento del volumen de exportaciones de cardamomo es congruente con un relativo incremento de áreas de cultivos en los últimos años. Según el ejecutivo de Agexport, muchos campesinos se vieron motivados por los altos precios de 2020 y sembraron más, incluso se sumaron nuevos productores.
Tomas refirió que solo en las tres áreas de compra que cubre la asociación, Chisec, Ixcán y Barillas, el área de cultivo aumentó alrededor de 15%, por lo que hoy se estima en 35 mil hectáreas.
Impacto social
Miguel Ángel García, director Regional de Acción contra el Hambre Centroamérica, organización que trabaja en comunidades vulnerables a la inseguridad alimentaria y pobreza, señaló que el deterioro de cultivos o la caída de precios tiene un impacto en la vida de las comunidades.
“Las sequías o el deterioro de cultivos, como pasó con la roya del café en 2013 y 2014, han demostrado ser una causa adicional que se suma a otros factores de fondos que impulsan la emigración. Antes de llegar a tomar esa decisión, nos consta por nuestra experiencia en campo, que se recurre al endeudamiento, sacar a hijos de la escuela para que ayuden en el trabajo de finca u obtengan ya sus propios ingresos, venta y empeño de activos”, enfatizó.
El director regional de Acción contra el Hambre recomendó como alternativas a corto plazo y de manera temporal la implantación gubernamental de apoyos fiscales o transferencias económicas como ayudas a los productores más afectados y vulnerables, un tipo de medidas que son comunes en otros países.
“A medio y largo plazo es mayor el número de opciones, aunque requieren inversión y una concertación entre los productores y Gobierno, con el fin de establecer estrategias que permitan el aumento de la demanda mediante campañas de promoción de su consumo, realización de misiones comerciales que ayuden a abrir nuevos mercados, investigación y desarrollo de innovaciones de productos en los que se requiera cardamomo y que podrían transformar por completo el perfil de demanda. Pero para todo ello se requiere esa concertación público-privada e inversión”, explicó.
Álvarez señaló que derivado de las experiencias de años anteriores con la volatilidad de los precios internacionales, Agexport ha venido trabajando desde hace cinco años con las comunidades en la creación de cooperativas y bancos comunitarios que permitan a las personas obtener ingresos extras y no depender únicamente de los ingresos por venta de cardamomo.
En el contexto de esos programas, además de capacitar a los productores para mejorar la calidad de los granos, se implementan programas de huerto familiares y producir productos derivados del cardamomo, como dulces y jaleas, entre otros productos que complementan nutrición, los que se pueden vender en el mercado local.
Agexport también trabaja en un plan para garantizar la trazabilidad del sector cardamomero y así acortar la cadena, con el objetivo de comparar directamente a los productores el grano en pergamino. Para lograr este cometido, buscan una alternativa para acercar la infraestructura que se requiere para tostar el cardamomo.
