Según Morán, los caficultores están desmotivados. “Tampoco podemos cambiar a sembrar otros productos, porque en las montañas donde se siembra el grano es muy difícil mantener otro cultivo”, comentó.
Morán añadió: “El Gobierno anunció el apoyo, pero no lo ha brindado, y tanto la cosecha como las familias de los caficultores están padeciendo los efectos de esa falta de ayuda”.
Los caficultores aseguraron que publicarán un campo pagado en el que exigirán se haga efectivo el traslado de los fondos que fueron aprobados.
Requisitos
Para acceder al crédito, los productores presentan en Banrural estados de cuenta, constancia de bienes y una constancia que extiende la Asociación Nacional del Café (Anacafé), la cual certifica como caficultor al solicitante.
La ampliación del Fideicomiso, que establece el plazo de vencimiento al 23 de octubre del 2026, fue aprobada en octubre del año pasado por el Congreso de la República.
El monto que aprobado en ese momento para el crédito fue de US$100 millones.
Sebastián Marcucci, viceministro de Agricultura, aseveró ayer: “Efectuamos la gestión para que los fondos sean trasladados del Ministerio de Finanzas al banco”.
A su vez, miembros de Anacafé aseguran que se encuentran en la búsqueda de los fondos, debido a la fuerte demanda actual.
Prensa Libre solicitó al Ministerio de Finanzas información sobre la situación actual del fideicomiso, pero no se obtuvo respuesta.
Siguen esperando
Desde finales del año pasado, los 210 miembros de la Asociación Integral Campesina Cafetalera de Mataquescuintla, Jalapa, solicitaron apoyo financiero del fideicomiso, y no han recibido respuesta de Banrural.
“Cada vez que vamos nos dicen que ya nos van a dar el dinero y que esperemos, pero no ha ocurrido”, afirmó Rosalío Hernández, caficultor.
Hernández añadió que la comunidad cosecha unos 300 mil quintales del grano cada temporada.
“Debido a que no tenemos dinero para cuidar las plantaciones, la roya ha impactado entre el 50% y el 60% de la cosecha”, añadió Hernández.
El productor añadió que las familias de los caficultores están sufriendo.
“La gente está con hambre, porque la sequía también impactó el 90% de las plantaciones de maíz”, añadió Hernández.
Migran a la capital
Fidel Ortiz, presidente de la comunidad agrícola de Jumaytepeque, Nueva Santa Rosa, explicó: “Los pequeños y medianos productores están migrando a la capital a solicitar empleo, pues perdieron todo”.
El caficultor añadió: “En el banco nos piden los requisitos. Los llevamos, y luego nos dicen que esperemos; pero ya hemos esperado demasiado”.
En Nueva Santa Rosa, del 75% al 80% de las plantaciones tiene presencia de roya en el follaje. Cerca de 12 mil personas dependen de esa actividad en la zona.
“Hay cafetales que ya no se pueden recuperar por la roya; esa enfermedad ha eliminado plantaciones completas”, agregó el caficultor.
Ortiz aseguró que el problema se agravó debido a que la cosecha de maíz también se perdió y la gente no tiene qué comer.
El fondo que tenía el fideicomiso antes de ser ampliado, para que concluya en el 2026, fue usado por el Gobierno.
Gobierno
Usan recursos
En el 2013, el Gobierno utilizó Q393.49 millones, de los Q395.84 millones de saldo que formaban parte del Fideicomiso de Apoyo al Sector Cafetalero, y dejó en la cuenta del Banco de Guatemala un remanente de Q2.35 millones.
Congreso
Aprueban ampliación
El Congreso aprobó la ampliación del fideicomiso el año pasado, para que venza en el 2026 y los productores tengan tiempo de pagar.