Representantes de los ganaderos refirieron que el incremento se da desde el momento en que el ganado para engorde se importa desde Nicaragua y Honduras; los abastecedores expusieron que el alza es inminente y que solo pueden bajar de Q17.50 que cuesta la libra en canal a Q17.25.
En el caso de los expendedores, la postura fue que mantendrán su negativa a comprar carne hasta que no se llegue a un acuerdo, lo que podría causar desabastecimiento.
La semana recién pasada la libra de carne en canal costaba Q16, pero con el incremento de Q1.50 impulsaría el precio de la carne para el consumidor final de Q27 a Q30 y de Q29 hasta Q35, dependiendo del tipo de corte.
López, quien no asistió al Tercer Informe de Gobierno para atender la crisis del referido producto, señaló que los representantes de la cadena mostraron su postura de manera respetuosa y que el sábado próximo volverán a reunirse para buscar una solución.
“Cada uno de los representantes de la cadena hará las consultas con su asociación, para exponerlas el sábado”, añadió López. El viernes próximo los representantes de la cadena y López viajarán a Petén, para conocer la situación del hato ganadero.
El ministro agregó que en los próximos meses se presentará una propuesta, para crear un viceministerio de ganadería. Herbert Ordónez, jefe de Verificación y Vigilancia de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor, aseguró que hasta el momento no hay denuncias.
Rechazan aumento
La Gremial de Expendedores de Carne anunció que en los principales mercados del país las carnicerías no están comprando carne desde el martes último, y que no se abastecerán hasta que se llegue a un acuerdo de precios más bajos.
“Rechazamos el alza a la libra de carne y defendemos al consumidor, que tampoco quiere pagar un precio más alto en las carnicerías”, explicó Édgar Méndez, vicepresidente de la Gremial.
Méndez añadió que el único incremento que pueden permitir de parte de los abastecedores es que la libra en canal pase de Q16 a Q16.50. “Esos Q0.50 nosotros podemos absorberlos, para que el consumidor no pague más, pero más de eso no podemos aceptar”, añadió el expendedor. Las carnicerías de mercados como Sur Dos, Central y La Palmita se unieron al rechazo.
Oferta baja 90%
Los abastecedores anunciaron ayer que debido a que algunos carniceros no están comprando carne disminuyeron la cantidad de reses destazadas en 90%.
Carlos González, representante de los abastecedores, refirió: “Hoy —ayer— solo se colocaron en algunos mercados las libras correspondientes a ocho reses. Pocos carniceros están comprando”, añadió.
Cada día, en promedio, se colocan en los mercados de la capital siete mil 500 libras. González agregó que el incremento de Q16 a Q17.50 para la carne en canal —destazado— sí se aplica en la actualidad.
“Hablé con muchos abastecedores, y lo más que podemos bajar es Q0.25, es decir, colocar la carne en las carnicerías a Q17.25”, añadió González. Un flete para trasladar reses de Izabal a la capital tiene un costo de Q2 mil cien a Q2 mil 300.
Interviene precio internacional
La cadena de la carne comienza en la finca y, según José Vera, presidente de la Federación de Ganaderos de Guatemala (Fegaguate), “en el país casi no se produce ganado; la mayoría se importa de Nicaragua y Honduras. Desde allí el precio se incrementó”.
El novillo importado costaba Q1 mil en el 2009, y este año el precio llega a Q4 mil 600. En el caso de la res, costaba hace cinco años Q4 mil 800, y ahora, Q8 mil 500.
Un novillo requiere 36 meses de cuidados en la finca, para que crezca y engorde. Luego el ganadero lo traslada al abastecedor. El precio por libra de carne en pie —animal vivo— es en la actualidad de Q8.50 a Q9, en promedio, dependiendo de la finca.
Vera añadió: “También se dice que el incremento es debido a la venta de carne a México, pero ese ganado se traslada directamente de las fincas de Honduras y Nicaragua a México, y pasa por Guatemala”.
Guatemala no cuenta con datos exactos de cuántas cabezas de ganado existen en la actualidad, según la Fegaguate.
