La estimación parte de que una balsa tiene la capacidad para mover 12 quintales en un viaje, y se promedió que cada una hace 10 viajes por día. Y en promedio, operan 30 balsas, lo que equivale a unos tres mil 600 quintales, que representan 180 toneladas al día.
El OCC calcula que en promedio, con esa muestra hay una capacidad de traslado de unas cinco mil 400 toneladas al mes, lo que representa al año 64 mil 800 toneladas.
El estudio que se realizó en septiembre de este año, solo abarcó productos alimenticios entre abarrotes variados como salsas, aderezos, boquitas, bebidas gaseosas, útiles y enseres de limpieza, papel higiénico, aceites, y otras ramas de abarrotes, así como granos básicos sobre todo maíz, para el que hay otras formas de tránsito por medio de pasos ciegos.
“Esas organizaciones tienen una enorme capacidad para mover ese volumen de mercadería por medio de balsas”, aseguró Luis Mazariegos coordinador del OCC.
¿Cuánto representa?
El análisis da cuenta de que con base en ese cálculo, con un valor estimado de US$1 mil 700 por tonelada, el monto supera los US$110 millones (unos Q848 millones), solo por alimentos, para lo cual se tomó en cuenta el monto de las importaciones que se realizan desde México.
Según el referido centro de análisis, esa cifra y el movimiento de mercadería son considerados cantidades fuertes que dejan un enorme un agujero fiscal, así como el desplazamiento del producto nacional.
Pasos que no son tan ciegos
El informe detalla que hay un incremento en el número de pasos ciegos sobre el río Suchiate, que ahora coinciden con el tránsito de migrantes que llegan desde Centro y Sudamérica con el objetivo de cruzar hacia México y luego a Estados Unidos. Y el mismo lugar que se utiliza para el contrabando, se emplean para el tráfico de personas.
Además del uso de las balsas para el movimiento de mercadería sobre el río que es lo más común, ahora se utiliza una especie de canopy que se coloca en un extremo a otro, con canastas para trasegar las mercancías de un punto a otro.
El uso de vehículos de mayor tonelaje que cruzan áreas donde hay caminos de terracería, se utiliza para mover maíz (para la elaboración de tortillas) en lugares donde no hay controles. Generalmente se mueven en horas nocturnas y desde ahí se dirigen a abastecer los mercados de municipios de San Marcos, Quetzaltenango, Retalhuleu y Suchitepéquez, hasta llegar a las centrales de mayoreo de la capital.
Varios estímulos
La escala de producción de México, el diferencial cambiario entre el peso y el quetzal y el 12% del impuesto al valor agregado (IVA) que la canasta del país vecino no tiene, son suficientes incentivos para ingresar el contrabando.
Por otro lado, está la inflación global, que afecta a todos los países y también pone en mayor desventaja al producto nacional respecto al que ingresa de contrabando.
En esta coyuntura de inflación (9.03% como ritmo inflacionario a septiembre) el precio de un abarrote de contrabando puede costar hasta 20% menos que el producto nacional, principalmente asociado al pago de impuestos, inflación y alzas de combustibles.
Por lo tanto, los análisis del OCC señalan que el comportamiento de precios en Guatemala será uno de los disparadores para que, en la temporada de fin de año, se pueda incrementar el ingreso de abarrotes de contrabando, especialmente dulcería, galletería, panadería y licores que por estacionalidad tienden al incremento de oferta y demanda.
“Lamentablemente, por el panorama de inflación, el contrabando será muy fuerte para fin de año”, advirtió Mazariegos.
Grupos especializados
Las redes de contrabando también se han especializado. Las mercaderías de alto volumen son transportadas por camiones y rastras (contenedores de 45 pies) y enviadas de manera diaria, semanal o mensual y por la cantidad de dinero que se maneja para la adquisición de los bienes, se asume que los contrabandistas cuentan con un gran capital para administrar el negocio ilegal.
Por otro lado, necesitan una infraestructura de transporte, almacenaje y distribución denominado “ruteo” en el mercado interno, por lo que deben contar con suficientes ventas e ingresos.
La muestra reciente del OCC detalla que las estructuras más grandes se concentran en alimentos y granos básicos, sobre todo el maíz, ya que tiene una incidencia en la tortilla, que es uno de los productos de consumo diario de la población.
Incautaciones
Hasta la semana pasada, por comercio ilícito se habían incautado mercancías por valor de Q24 millones, equivalentes a impuestos no percibidos por Q10 millones, según la información del Consejo Interinstitucional para la Prevención, Combate a la Defraudación Fiscal y al Contrabando Aduanero.
Sobre las acciones que resalta están: 83 operativos en carreteras, 12 intervenciones aduaneras, dos allanamientos y atención a 25 denuncias.
Este año, las intendencias de Recaudación y Aduanas realizarán el informe de incumplimiento; o sea que se medirá cuanto se deja de percibir en impuestos internos y de comercio exterior, para medir el contrabando, y será el dato oficial que reconocerán las autoridades fiscales. En la actualidad solo se mide el incumplimiento del IVA y del impuesto sobre la renta (ISR), aunque de este último no hay datos actualizados disponibles.