Analistas nacionales y extranjeros creen que los recursos legales procesados en contra de la emisión lesionarán su imagen en los mercados bursátiles y de capitales en el mundo.
Aunque esta semana el Ministerio de Finanzas Públicas, MFP, inició una campaña publicitaria en la región centroamericana para promover la venta de los Bonos Paz, los analistas creen que no será fácil.
Preocupa legalidad
Según Robert Wood, analista para Guatemala de The Economist Intelligence Unit, de la publicación inglesa The Economist, una emisión soberana con estas características ?no podría avanzar, ya que los mercados extranjeros son muy rigurosos en este aspecto?.
Aunque reconoció en una entrevista telefónica desde Londres que los títulos de países con mercados financieros emergentes pueden ser muy atractivos, dijo que cualquier entidad financiera internacional debe tener certeza de que está ofreciendo a sus clientes ?legítimos títulos de deuda?, agregó.
El Gobierno pretende colocar hasta US$150 millones de Bonos Paz en el mercado local y US$550 millones en el extranjero.
Perspectivas negativas
Sebastian Briozzo, analista para Guatemala de Standard&Poor’s, catalogó ayer desde Nueva York como negativas las perspectivas económicas del país.
Dijo que el comportamiento en el crecimiento de la producción nacional, el saldo de la balanza de pagos y el tipo de cambio, podría repercutir en la capacidad del país para pagar su deuda.
Explicó que ?el monitoreo sobre la deuda soberana de Guatemala es constante?.
?Si la emisión (de los bonos) sale al extranjero, seguiremos el mismo procedimiento de evaluación, pero hasta ahora las perspectivas económicas negativas del país se mantienen?, agregó.
Aunque Wood y Briozzo afirmaron que el nivel de endeudamiento de Guatemala es bajo comparado con el de otros países, coincidieron en que les preocupa que la capacidad de pago pueda comprometerse a futuro.
?A los inversionistas no les interesa cuál es la situación de Guatemala, sino sólo que paguen lo que prometieron?, dijo Wood.
Tipo de cambio, un riesgo
Erick Coyoy, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, Asies, dijo que el tipo de cambio representa otro riesgo en una emisión externa.
?El abaratamiento del dólar favorecería el proceso de colocación internacional, pero una depreciación súbita incrementará radicalmente los costos en quetzales?, agregó.
Coyoy reiteró que el riesgo de una depreciación precipitada del quetzal pudiera ser una amenaza cuando empiecen a subir los intereses en otros países, y muchos capitales ?golondrina? dejen Guatemala.
Sintesis: Proceso ordenado
La compra de US$7.5 millones en Bonos Paz por parte del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS, de un total de US$8.52 millones colocados la primera semana, preocupa a los analistas.
Aunque los administradores de fondos de pensiones en otros países pueden invertir en títulos estatales, generalmente son manejados por instituciones privadas y lo hacen ?conservadoramente?, dijo Robert Wood, analista de The Intelligence Unit, de la revista inglesa The Economist, desde Londres.
Wood puntualizó que la inversión en deuda pública ?es válida? pero debería regirse por parámetros ordenados que ?diversifiquen? el riesgo de utilizar los fondos de pensiones para invertir.
Según el analista es ?de suma importancia? que se especifique el destino que se dará a estos recursos y sean invertidos en sectores de la economía que proporcionen un retorno financiero y social alto.
Wood reiteró nuevamente el peligro que podría derivar el uso de los recursos provenientes de la venta de los Bonos Paz para fines electorales, ya que esto podría ocasionar distorsiones importantes en la economía.
Ayer nuevamente, dos inversionistas compraron títulos por US$35 mil en la ventanilla del Banco de Guatemala a un plazo de 7 y 10 años.