Lo anterior, a pesar de que la economía medida por el producto interno bruto (PIB) habría cerrado en 3.5%, como se oficializó en el informe de evaluación de la Política Monetaria, Cambaría y Crediticia 2023, aunque solo se cuenta con el cierre del PIB trimestral del tercer trimestre, con 3.7% interanual.
Baja el Imae
El Imae tiene como función medir el desempeño real de la economía en el corto plazo, y el reporte indica que fue de 2.8% en noviembre, mayor al 1.6% registrado en octubre, pero es un nivel observado a inicios del 2021, cuando el indicador se sitúo en 1.3% (enero de ese año), precisamente cuando se dio el denominado efecto “rebote” o recuperación de la economía tras la pandemia. En noviembre del 2022 el indicador se situó en 3.5% y en octubre, en 3.7%.
A noviembre del 2023, se registró crecimiento en los sectores productivos de comercio y reparación de vehículos; actividades financieras y de seguros; inmobiliarias; información y comunicaciones; alojamiento y de servicio de comidas; y, suministro de electricidad, agua y saneamiento.
Pero en octubre hubo desempeño negativo para cinco sectores: alojamiento y de servicio de comidas; construcción; explotación de minas y canteras; industrias manufactureras; transporte y almacenamiento.
En una entrevista con Prensa Libre, Paulo de León, director de inteligencia económica y financiera de la firma Central American Business Intelligence (Cabi), comentó que los bloqueos y las protestas registrados evidenciarían un periodo mucho más lento en materia productiva, tal como ocurrió en el último trimestre de 2023 “ya que hubo un trabón de la economía en materia de flujo de caja”, aparte de que fue una de las razones que detuvieron decisiones de inversión.
Menos confianza
Por aparte, el Icae es un indicador que tiene como objetivo medir la percepción de la confianza de los agentes económicos en el clima de negocios e inversión en el país y cuando supera los 50 puntos, se dice que hay una mejora en tal apreciación; pero cuando es inferior, refleja un nivel de indecisión o incertidumbre que puede afectar hasta los planes de inversiones a futuro y a su vez, otros indicadores.
En la medición de diciembre cerró en 47.06 puntos, y aunque es mayor a los 46.62 de noviembre y 43.06 puntos de octubre, el indicador se mantuvo por debajo de la zona de expansión. En el año, solo en junio alcanzó el mayor puntaje con 53.89 y nuevamente en octubre el menor, con 43.06 puntos.
Por resultados, en la encuesta de expectativas económicas al panel de analistas privados a diciembre, se preguntó ¿cómo considera que evolucione el clima de los negocios para las actividades productivas del sector privado en los próximos seis meses en comparación con los pasados seis meses? El 17.7% opinó que mejorará; 52.9%, que se mantendrá igual; y 29.4%, que empeorará.
Además, el 76.5% consideró que actualmente la economía del país no está mejor que hace un año y 23.5% afirmó que sí; mientras que el 64.7% consideró que la evolución económica del país no mejorará durante los próximos seis meses y el 35.3% dijo que sí.
Finalmente, el 52.9% afirmó que no está seguro de que la coyuntura actual de las empresas para efectuar inversiones y 47.1%, que es un mal momento.
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