Bámaca afirmó que esta medida lo obligó a aumentar Q1 la libra que pasó de Q6.50 a Q7.50. “Más no le puedo subir, las personas ya no lo pagan”, expresó.
El vendedor también redujo la compra a su proveedor, antes adquiría seis cajas y en la actualidad compra únicamente tres.
El aumento, aunque para algunos es injustificado, para los proveedores responde al impuesto del 12.5% que aplica desde el 1 de enero de este año para el cuadril y pierna de pollo que viene de fuera.
Ese arancel es la razón de un debate entre autoridades del Ministerio de Economía e importadores de pollo, quienes solicitan se elimine para evitar que se continúe con las alzas.
El lunes pasado, la Dirección de Administración de Comercio Exterior del Ministerio de Economía, comenzó un proceso de consulta que pretende regular en un solo código la importación de muslos y piernas.
Este año, Guatemala importará ocho mil toneladas métricas de esas piezas como parte del contingente con cero arancel; pero fuera de esa cuota deberán pagar dicho impuesto.
En otros locales como la Carnicería y Pollería Yoli, los vendedores indicaron que ellos absorvieron dicho aumento para no afectar a los consumidores, pero aseguraron que de percibir una nueva alza tendrán que trasladar ese costo a sus clientes.
Álvaro Fernández de la Gremial de Importadores de Pollo y Carnes Congeladas, indicó el lunes que el consumidor ya percibió un aumento entre 20% y 25% desde el 1 de enero.
Según el reporte más reciente de Ministerio de Agricultura, la caja de 40 libras de pollo importado era a finales de diciembre de Q160 y en la semana del 6 de enero se cotizó en Q180.
Erwin Ardón, del Maga indicó que la sobre oferta también contribuyó al aumento.
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“Llaman a revisar el impuesto”
Edgar Méndez, vicepresidente de la Gremial de Expendedores de Carne de Res afirmó que rechazan el arancel que está vigente y esperan que el ministro de Economía pueda revisar detenidamente las partidas y no perjudicar a las personas de escasos recursos.
¿Los asociados a la gremial aumentaron el precio del pollo importado?
Nosotros como gremial no aumentamos el precio, lo estamos absorbiendo por el momento, aún lo vendemos entre Q5 y Q6 la libra.
¿Quienes aumentaron el costo?
Algunos vendedores no cuentan con la capacidad de absorver el costo, como la mayoría de locales que están ubicados en colonias y otros mercados cantonales.
¿Contemplan tomar medidas?
Estamos en pláticas, no está descartado, solo manifestando se entablan las mesas de diálogo. Expendedores, proveedores, importadores y amas de casa se unirán a la causa de ser necesario.
¿Está de acuerdo en que se la partida arancelarianegociada en TLC con Estados Unidos?
Si es en beneficio del consumidor está bien. Nosotros les propusimos que no se trata de no tributar, sino que sea en una forma equitativa y justa para todos los importadores por igual y no generar monopolios.
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“Aumento no se justifica”
El sector avícola nacional mantiene sin cambios los precios y resalta que no existe justificación para un aumento.
Maria del Rosario de Falla, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (Anavi), explicó las condiciones a las que el sector nacional enfrentan con el producto importado.
¿Hay justificación al alza?
Anavi ha consultado con los productores de pollo asociados y ninguno de ellos ha incrementado los precios, no vemos la razón que justifique dicho incremento ya que la producción de pollo en Guatemala ha mantenido sus precios estables desde hace varios meses.
¿Qué impacto tiene el pollo importado para el sector nacional?
Los cuadriles de pollo no se pueden producir, para obtenerlos hay que producir pollos enteros. En el caso de Estados Unidos, estas piezas les sobran porque los consumidores de ese país no tienen preferencia por esas partes. Entonces venderlos en nuestro mercado es vender algo que en su mercado no tiene valor. Es por ello que muchas veces las venden por debajo del costo de producción. Competir en esas condiciones es imposible.
¿Qué le han pedido a las autoridades?
Lo único que cualquier sector productivo que invierte en Guatemala espera de sus autoridades es que hayan reglas claras e iguales para todos, que garanticen la seguridad alimentaria.
