En ese sentido, se deberán separar las cuentas que son estrictamente mercantiles —que estarán sujetas a los ajustes— y llevar una contabilidad, como lo ordenan las reformas al Código de Comercio.
La confusión, según Paredes, es respecto de las operaciones bancarias personales, lo que ha generado preocupación general.
“Las modificaciones ordenan que ahora todas las cuentas bancarias deberán pasar por un control de libro contable, y si existe incumplimiento y dudas razonables de los movimientos de las empresas, la SAT podrá iniciar investigaciones de revisión de cuentas”, afirmó.
Aplicación
Para Saulo de León, experto en temas bancarios, existe incertidumbre de cómo la SAT aplicará la normativa, porque no existe un criterio definido ni procesos establecidos, y las autoridades se han referido únicamente a las facultades que tiene la autoridad tributaria de solicitar a un juez acceso a las cuentas de los contribuyentes.
El experto dijo que existen dos tipos de acciones, una relacionada con la información en poder de terceros, y la información bancaria de una contraparte y si un contribuyente tiene negocios con otros habrá obligación de entregar datos.
Además, dijo que existen dudas sobre la materialidad de la información en términos contables, porque todos los comerciantes deberán tener registros.
“Las barbas en remojo están en cómo hacer y cómo reflejar este registro de cuentas bancarias en mis sociedades”, aseguró.
Sin documentación
El otro gran problema, resaltó De León, es que las empresas no tiene rigor en el uso de las cuentas bancarias, porque no existe la costumbre de documentar y llevar soporte o respaldo de todas las transacciones que se efectúan en las cuentas bancarias.
En todo caso, explicó que las acciones de la SAT deberán de llevarse a cabo de manera gradual y los contribuyentes tendrán que hacer un inventario de todas sus cuentas.
La información bancaria es tan amplia como los créditos, transferencias, operaciones cuenta-cuenta —back to back— financiamiento y líneas de crédito, entre otras.
Miler Estrada, analista independiente, afirmó que otro aspecto que genera incertidumbre es que las investigaciones del secreto bancario empezarán cuando entre en vigor la normativa —el 23 de febrero próximo—, pero que las autoridades de la SAT han manifestado que investigarán casos de cuatro años atrás, porque la faculta el Código Tributario.