Desde que se comenzó a medir la actividad emprendedora de Guatemala en 2009, los indicadores han permitido analizar la dinámica del emprendimiento a nivel nacional. Afortunadamente, la información recabada desde 2017 permite analizar estadísticas de emprendimiento para tres ciudades importantes que son: La Ciudad de Guatemala, Antigua Guatemala y Quetzaltenango.
La elección de estas se basó en la importancia que tienen por la cantidad de población que habita en ellas, su elevada actividad económica y en el caso de Antigua Guatemala, por ser un destino turístico importante que atrae numerosas visitas de extranjeros. A continuación, se destacan algunos hallazgos del comportamiento observado en el periodo comprendido entre 2017 y 2021 en indicadores que describen: el proceso emprendedor y las características de los negocios.
La metodología del GEM considera el emprendimiento como un proceso que inicia desde que una persona tiene la idea de poner un negocio hasta que la relación con este se cierra.
Durante este proceso se transita por diversas fases: cuando está en la mente de una persona se considera como un emprendimiento potencial; a la porción de población adulta (18-64 años) que está iniciando un negocio que no ha generado ingresos más allá de los 3.5 años se le llama Tasa de Emprendimiento Temprano (TEA, por sus siglas en inglés, -Total early-stage Entrepreneurial Activity-). Esta es una etapa del emprendimiento que se considera más sensible a las condiciones del entorno, ya sea para consolidarse o para dejar de funcionar.
Potencialidad
Al revisar la evolución de la tasa de emprendimiento potencial, se encuentra de forma consistente una mayor porción de adultos en la ciudad de Quetzaltenango manifestando el deseo de emprender. Este indicador alcanzó su punto máximo en 2020, justo en el momento en donde se experimentaban los mayores desafíos provenientes de la pandemia del COVID-19.
Posteriormente, ocurrió un comportamiento descendente en el deseo de iniciar negocios, situación generalizada para las otras dos ciudades y para el país. Aunque en las ciudades analizadas se observó una mayor caída, a tal punto, que en las mediciones de 2021 la tasa de emprendimiento temprano del país supera la tasa de cada una de las ciudades.
Existen múltiples razones que podrían explicar este fenómeno, en especial el impacto de las restricciones nacionales e internacionales que fueron adoptadas en 2020 para contener el avance del COVID-19. En este caso, las dificultades para operar que encontraron muchas actividades económicas que se consideraron no esenciales y el cierre de fronteras que contuvo la migración irregular hacia los Estados Unidos, podrían ser variables que expliquen el comportamiento observado en los deseos por emprender registrados en la población adulta del país y de las ciudades analizadas.
Cambios en la TEA
En cuanto a la TEA, se encuentra un comportamiento ascendente tanto en las ciudades de Quetzaltenango y Antigua Guatemala. Interesantemente, en la primera medición realizada en 2017 era la Ciudad de Guatemala la que presentaba una TEA mayor (24.2%), seguida por la ciudad de Quetzaltenango (21.8%) y Antigua Guatemala era la ciudad con una TEA menor (18%).
Cuatro años después hubo un cambio en el ranquin y se observa que una TEA mayor en las ciudades de Quetzaltenango (31.5%) y Antigua (31.2%), registrando un aumento considerable. En cambio, la Ciudad de Guatemala mantuvo un comportamiento con una leve tendencia hacia la baja al registrar en 2021 una TEA de 22.7%.
Existen dos factores que podrían considerarse al comprender la evolución que ha tenido la tasa de creación de negocios. El primero es el ritmo al que se crean oportunidades de empleo formal en el país. Entre 2017 y 2021 la tasa de ocupación informal que mide el Instituto Nacional de Estadística ha sido del 70%. Emprender podría ser la respuesta que encuentran las personas para generar o complementar ingresos ante la escasez de oportunidades laborales.
El segundo factor está íntimamente ligado con los esfuerzos que desarrollan distintas iniciativas públicas, privadas y de cooperación internacional, por promover y apoyar la actividad emprendedora en otras latitudes del país. Existen movimientos alrededor de las ciudades de Quetzaltenango y Antigua que han ganado tracción y les ha permitido construir una red de apoyo para los emprendedores que anteriormente no existía. Iniciativas que todavía tienen camino por recorrer para consolidarse y generar el impacto que se han trazado, pero que han hecho que el emprender no sea una actividad aislada de individuos, sino que surja dentro de un ecosistema de apoyo.
¿Cómo son los negocios?
En cuanto a las características de los negocios que arrancan los emprendedores en las ciudades, existen diferencias particulares que pueden apreciarse y conectarse con información cualitativa que se tengan de cada ciudad. No obstante, a nivel agregado emerge un perfil parecido.
A pesar de los altos niveles de emprendimiento que se reportan, los negocios que se desarrollan son de baja escala. Entre el 40% y 50% se inicia con una inversión inicial inferior a Q5 mil y generan en promedio 1.2 empleos.
Asimismo, alrededor del 70% pertenece al sector económico del consumo, una actividad económica en donde existe un rápido retorno a la inversión realizada, pero en donde se agrega el poco valor y en escalas pequeñas existe un bajo margen de diferenciación. Entre el 35% y 40% ha registrado su negocio y las personas que no lo hacen, dicen no ver beneficios en hacerlo (40%) y lo consideran muy costoso (20%).
Retos importantes
No son desconocidos los desafíos que se enfrentan en el país para realizar negocios. Aunque existen ciertos elementos que a nivel territorial tienen una concentración particular y uno de ellos es la inseguridad.
Para vender sus productos o servicios, los emprendedores necesitan darse a conocer, esa visibilidad los expone a ser víctimas de robo, extorsión, estafa u otro delito. Cuando se analiza la porción de emprendedores que ha sido víctima de algún delito, se observa que los emprendedores en la Ciudad de Guatemala han experimentado una tasa más elevada de victimización al compararse con las otras ciudades.
Si bien, la pandemia pareció darle un respiro a los emprendedores que sufren este problema, en 2021 se observó un comportamiento al alza, con la excepción de Antigua Guatemala. Es interesante revisar con detalle la estrategia de vigilancia que se ha establecido en esa ciudad y los frutos que genera, de pronto desde 2019 hay un comportamiento decreciente en la proporción de emprendedores que ha sido víctima de algún delito.
Al conmemorar el día nacional del emprendimiento, no hay que limitarse en reconocer la contribución que genera la actividad económica de los emprendedores. Es importante identificar acciones concretas que pueden hacer menos complicada la labor que realizan en el día a día.
Las estadísticas recogidas, nos recuerdan que no siempre existirán soluciones generalizadas, ya que existen características propias de la región y el nicho en el que los negocios operan, algo a tener en consideración en un año electoral.
Para conocer más acerca del GEM puede acceder a otras presentaciones informes e investigaciones disponibles en la dirección: https://gem.ufm.edu/
David Casasola es director de Investigación del Proyecto GEM Guatemala con la Universidad Francisco Marroquín.
