La propiedad, situada en la planta 46, con vistas al puerto de Victoria, cuenta también con una terraza de 163 m2 y su precio de promotor estaba fijado en 646.48 millones de HKD.
Esta venta se produce en un momento en el que los analistas consideran que el alza de los tipos de interés estadounidenses podría significar el fin del boom inmobiliario en Hong Kong, una de las ciudades más caras del mundo, cuya divisa está indexada al dólar.