El indicador es menor a lo previsto en diciembre del 2016, que situaba un crecimiento en el rango del 3% al 3.8%.
“Es un leve ajuste, pero se mantiene en la escala prevista. Consideramos que la economía estaría cerrando en diciembre en 3.2%, que es el valor núcleo o centro”, explicó a Prensa Libre Sergio Recinos, presidente en funciones del Banguat y JM.
El funcionario subrayó que la cifra en términos generales será positiva con respecto a otros países de la región y de América Latina que realizaron sus ajustes a la baja.
El indicador está en sintonía con la proyección que dio a conocer el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril pasado, que anunció que la economía guatemalteca crecerá 3.3% para este ejercicio.
El mismo porcentaje (3.3%) lo validó la Comisión Economía para América Latina (Cepal).
La producción estaría generando más de Q252 mil millones (economía real) y más de Q528 millones a precios constantes (a cada año).
Causas
Recinos indicó que en la revisión a la baja se tomaron varios aspectos, en la que sobresale la desaceleración —ritmo de crecimiento menor— de la economía mundial.
“Algunos países no tendrán el comportamiento esperado, por lo que tendrá un leve impacto que a su vez se reflejará”, señaló.
Por el lado interno, se consideró que algunas actividades tendrán desempeño positivo y se revisaron al alza, pero otras mostrarán crecimiento menor a lo esperado y se ajustaron a la baja.
Sectores
La única actividad económica que mostrará desempeño negativo será la de minas y canteras, que de 11.4% que se tenía previsto se prolongará a 17%.
Los sectores que tendrán una desaceleración según la evaluación son construcción que de 3.6%, pasará a 3.4%.
Administración Pública, de 4%, a 2.8% e Intermediación Financiera, de 8.6% a 6.2%.
Las primeras dos actividades estarían influencias por una menor ejecución del gasto público, sobre todo en el primer trimestre, y la tercera por la desacelaración del crédito bancario al sector privado.
“Hay tiempo perdido porque no se tomaron las decisiones en su momento y de alguna manera la ejecución de la obra pública ha sido baja; todavía no se han resuelto temas como el de la carretera CA-2 —Cocales a la frontera—”, explicó José González-Campo, presidente de la Cámara Guatemalteca de la Construcción.
Por el lado de minas y canteras, afirmó, el impacto está asociado a la resolución judicial que suspendió las operaciones de la mina San Rafael, en Santa Rosa.
“Hay una actitud que se está retomando en la adjudicación para la recuperación de trabajos en la red vial y eso puede repuntar al sector en el 2018, así como la certeza jurídica”, agregó González-Campo.
Las actividades que mostraron ajuste al alza son Comercio, que de 3.4% pasará a 3.6%; Transporte, Almacenamiento y Telecomunicaciones, de 3% a 3.6%, y Servicios Privados, de 3.4% a 3.6%.