En volumen, los recursos ahorrados crecieron más que las cuentas y pasaron de Q119 mil 142 millones a Q129 mil 626 millones, un aumento del 8.8%.
Carlos González, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), explicó que además de la carencia de hábito de ahorro y la menor capacidad económica, los guatemaltecos se enfrentan a tasas de interés pasivas que, en promedio, apenas superan ligeramente el índice de inflación.
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En general, dijo, este no es un buen momento para ahorrar.
¿Por qué realmente no gana?
De acuerdo con la SIB, la tasa de interés pasiva promedio al 26 de noviembre fue de 4.67%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en diciembre último señala que la inflación fue de 4.23%.
Lo anterior significa que el ahorro real era de 0.44 puntos porcentuales.
González recordó que el nivel de pobreza en el país está arriba del 50%, por lo que a una gran mayoría de la gente apenas le alcanza para vivir y su capacidad de ahorro es casi inexistente.
“Las instituciones bancarias deberían estimular el ahorro con tasas más atractivas”, aseguró.
Gonzalez explicó que aunque existe la opción de invertir en bonos del Estado, las tasas de interés son similares, pues al igual que las bancarias, estas se guían por la tasa líder del Banco de Guatemala (3%).
Tendencia
Según analistas del Banco G&T Continental, alrededor de 6.3 millones de guatemaltecos mayores de 18 años practican el ahorro, “lo que marca una tendencia firme y en escalada en el país”.
De acuerdo con expertos de la institución, la población bancarizada en Guatemala se elevó tres puntos en los últimos 5 años y alcanzó el 49% de la población económicamente activa (PEA), unos 7.9 millones de guatemaltecos.
De acuerdo con este banco “en la medida en que crece la bancarización, también crece el ahorro; en la actualidad, 9 de cada 10 personas bancarizadas tienen una cuenta de ahorro”.
Para el presidente del Crédito Hipotecario Nacional (CHN), Luis Velásquez, el nivel de informalidad en el país, de casi el 70% de la PEA, es un obstáculo para el ahorro y la bancarización.
El ejecutivo comentó que el excedente de dinero en el mercado provoca bajas tasas de interés, tanto pasivas — ahorros— como activas —para préstamos—.
Según el estudio “Ahorrar para desarrollarse”, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en países como Belice, Bolivia, Guatemala, Guyana, Haití y Paraguay, el bono demográfico durará entre dos y tres décadas más, y esto podría ser favorable para incentivar el ahorro.
Sin embargo, agrega, urge combatir lo que denomina “analfabetismo financiero”.
Según este informe, un amplio número de pobladores no entiende completamente los términos tasa de interés ni inflación, ni cómo incluirlas en sus cálculos sobre el poder adquisitivo del dinero.
