Anterior a su nombramiento trabajó con empresas internacionales especializado en temas de seguridad como Siemens, en Phoenix, Arizona, como enlace de tecnología de seguridad con el TSA, CBP, el Departamento de Estado, autoridades de aeropuertos y fabricantes de los equipos originales. Freig comenzó su carrera en la aviación con America West Airlines en Tucson, Arizona en 1997.
Además, Freig es el vicepresidente del Grupo de Seguridad de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Debido a su experiencia en el campo de las relaciones de gobierno internacionales es un experto en los desafíos que enfrenta Latinoamérica.
En conversación con Prensa Libre reveló cuáles son los próximos planes de crecimiento para la aerolínea en Latinoamérica. Actualmente, no existen planes concretos para Guatemala, sin embargo, analizan constantemente qué otros servicios ofrecer.
American Airlines opera en Guatemala desde hace 29 años. En la actualidad, la aerolínea ofrece hasta 30 vuelos semanales a Guatemala, con servicio desde Miami y Dallas/Fort Worth, así como servicio de temporada desde Chicago.
Los sábados hay un vuelo a Chicago y un segundo Dallas. Los sábados sube la operación, porque es parte de la conectividad.
¿Cómo ha sido el crecimiento de la aerolínea en los primeros meses del año?
El 26 de abril reportamos los resultados del primer trimestre de 2019. Los ingresos crecieron 1.8%, un récord de ingresos para un primer trimestre en la historia de American Airlines. La ganancias antes de impuestos fueron de $245 millones. Esta es una cifra bastante prometedora para Latinoamérica porque se han abierto nuevos vuelos.
Por ejemplo, el año pasado empezamos a operar en la ciudad de Pereira, Colombia (sexto destino), otro vuelo en Córdova, Argentina. En junio abre un vuelo que irá del aeropuerto de Dallas Fort-Worth en Texas, a Durango, México y operará diariamente a partir del 6 de junio.
Con la entrada de los vuelos a Durango, Acapulco y Huatulco, American Airlines contará con una red de 24 destinos en México. Además de las nuevas rutas a México, anunciamos cinco nuevos vuelos en el Caribe y ocho nuevos vuelos domésticos.
¿Entonces junio es un mes importante para American Airlines?
El próximo 6 de junio es una fecha clave porque se abrirán estaciones nuevas o incrementaremos servicios. En el caso de Honduras, Tegucigalpa, que siempre ha tenido servicio a Miami, también se abrirá a Dallas, y se agregará San Pedro Sula.
En Centroamérica a finales de año, la ciudad de San José, Costa Rica, tendrá un segundo vuelo a Dallas, y Liberia tendrá un segundo vuelo a Dallas.
¿Por qué seleccionaron esas ciudades?
Pereira, Durango, y Córdova son ciudades pequeñas, pero es interesante observar las oportunidades de crecer en estas ciudades que son destinos donde no se tiene el servicio, pero vemos la demanda de nuestros clientes quienes quieren llegar a mencionadas ciudades y lo hacen utilizando otros aeropuertos y conexiones para llegar a ese punto final, es una oportunidad de crecer en Latinoamérica.
¿Cómo medir las necesidades del mercado?
Existe un grupo que se enfoca específicamente en analizar mercados. Uno de ellos es el de ventas, y planificación donde monitorean dónde hay crecimiento y necesidad para el servicio, no es solo ese destino sino las oportunidades que representa, vemos que muchos de los pasajeros que van a Dallas van hacia el oeste y el conectar a Phoenix es un servicio más corto.
¿En qué consiste el proyecto Dallas 900?
American Airlines opera unos 900 vuelos diarios desde Dallas/Fort Worth, sirviendo una red de más de 230 destinos non-stop (entre ellos Buenos Aires), siendo responsable de aproximadamente el 70% del tráfico de pasajeros en el aeropuerto.
Actualmente, se trabaja en un proyecto grande que se llama Dallas 900, normalmente tiene 810 vuelos al día, pero empezando el verano, Dallas tendrá más de 900 vuelos al día y la conectividad por ahí es importante, Miami es importante, pero Dallas es una operación grande y beneficiará a los pasajeros de Centroamérica.
¿Con el proyecto Dallas 900 cómo ayudarán a atraer turismo en Guatemala?
Con el proyecto Dallas 900 tenemos la oportunidad de poder conectar a más destinos de Estados Unidos y para Guatemala es un buen momento para atraer turismo hacia el país, seguir con las conexiones por Dallas y Miami, donde el pasajero hace una parada y podemos ayudar a Guatemala en hacer crecer turismo, eso es lo más importante.
¿Hace poco anunciaron una fuerte inversión en el Aeropuerto Internacional de Dallas en qué consiste?
Así es. La administración del Aeropuerto Internacional de Dallas/Forth Worth (DFW) junto a la aerolínea informaron sobre los planes para construir una sexta terminal de pasajeros en la que se invertirán entre US$3 mil y US$3.5 mil millones, incluyendo además mejoras en la actual Terminal C.
El nuevo edificio, que sería la Terminal F, tendría hasta 24 puertas de embarque y se inauguraría en el año 2025. Estará localizado al sur de la Terminal D, continuando así la alineación semicircular del resto del complejo aeroportuario.
¿Cómo ven la competencia con las aerolíneas a bajo costo?
Con las aerolíneas de bajo costo competimos en ciertos mercados, por ello brindamos un servicio diferenciado para poder competir con ellos, porque es un producto con precios más bajos de la tarifa normal, por lo tanto, nuestras tarifas económicas se caracterizan porque poseen restricciones como cambio de boleto, tamaño de equipaje, designación de asiento, y claro es una oportunidad donde debemos seguir compitiendo.
¿La aerolínea sufrió algún impacto por el caso del retiro de los Boeing 737 Max?
Efectivamente así fue. Tenemos 24 aviones paralizados y continuarán así probablemente hasta el 19 de agosto. Estamos esperando que terminen los estudios de la FAA, y están inactivos porque el Gobierno de Estados Unidos no los deja volar, por el momento no se están haciendo cambios, sino hay que esperar a lo que digan las autoridades.
¿Cuántos vuelos afectó?
Fueron 115 vuelos, sin embargo, operamos 6 mil 600 vuelos diarios con 1 mil aviones, es una fracción pequeña, pero sí tiene impacto, los únicos dos mercados de Latinoamérica que afectó fue Quito, Ecuador, y Cancún, México, de Latinoamérica. El resto del impacto fue doméstico o en el Caribe.
¿Pero lograron sustituir esos vuelos?
Esos 115 vuelos están cancelados, no se pueden reemplazar y se ha trabajado con el centro de operaciones para re-acomodar los vuelos, mercados como Quito se les ha dado aviones más grandes, pero lamentablemente no tenemos 24 aviones para remplazarlos.
Son muchos procesos, pero esperamos que se de la aprobación por el gobierno de estados unidos y cuando se hagan los cambios y entrenamiento involucrado, a finales de mayo y principios de junio habrá juntas y esperamos que logremos una mejor idea para poder llegar a la meta del 20 de agosto. Queremos asegurarnos de que lo podemos hacer en tiempo para no incumplir con nuestros clientes.
¿Qué otros retos enfrenta actualmente el mercado?
Uno de los retos es enfocarnos en el tiempo pico, porque el verano en Estados Unidos empieza el 23 de mayo en adelante, y los buenos picos alcanzan hasta finales de agosto, principios de septiembre, son fechas importantes porque es cuando viajan la mayoría de nuestros clientes, estamos enfocados en asegurarnos que la aerolínea está lista y todo lo que tiene que estar en orden.
El segundo reto es el costo del combustible, que llegó a subir el precio en más de US$650 millones anuales en el 2019. Esto impacta económicamente y parte de eso son situaciones geopolíticas y en ciertas situaciones no tenemos el control, y los gobiernos toman decisiones que tiene impacto para la industria.
¿A qué se debió su visita en Guatemala?
Mi presencia en Guatemala fue porque participé junto con los colaboradores de American Airlines en Guatemala en la entrega de un nuevo laboratorio de computación en la Escuela Oficial Urbana de Varones Fray Matías de Paz. El establecimiento, ubicado en el Parque Central de Ciudad Vieja en Sacatepéquez, instruye a menores de kínder hasta sexto grado de primaria y cuenta con 535 alumnos y 65 empleados.
¿En qué consiste el aula virtual?
Más de 65 voluntarios y colaboradores de la aerolínea ayudaron con el ensamblaje e instalación de 30 computadoras nuevas, una impresora y fotocopiadora. Antes, el plantel solo tenía disponibles 10 computadoras para uso de los estudiantes en los grados preescolares. Asimismo, al laboratorio se le donaron 35 escritorios y sus respectivas sillas y se instalaron la iluminación y la conectividad adecuada para el funcionamiento de las computadoras.
¿Además del laboratorio qué otras necesidades detectaron?
Luego de concluida la fase de ensamblaje, los colaboradores y voluntarios hicieron la entrega oficial de las llaves del salón a la directora del establecimiento. El grupo después procedió a la distribución de kits escolares a los 535 alumnos, además de 25 kits a maestros y 535 kits para consumir alimentos (plato, taza y cubiertos). El evento culminó con un corte de cinta y un almuerzo para todos los estudiantes, empleados y voluntarios.
¿Cómo fue la experiencia?
Cada niño nos daba las gracias y otros expresaban, “gracias por darnos alas”, fue muy conmovedor, fue el mejor día para American Airlines, poder compartir con los niños y saber que las herramientas que les brindamos con esfuerzo tendrán sus frutos en su futuro, es algo que no tiene precio.
“Ellos nos hicieron el día a nosotros”, las más de 1 mil 600 horas para poder organizar ese día valieron cada minuto.
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