El documento, al que tuvo acceso Prensa Libre, resaltó que los “embudos” con mayor tiempo se detectaron en las funciones que desempeñan los auxiliares de la función pública en las aduanas para la internación de las mercancías.
Los auxiliares son transportistas aduaneros, agentes aduaneros, apoderados especiales aduaneros, depósitos aduaneros, almacenes fiscales, entre otros, según el Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Cauca).
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La medición solo abarcó la importación de las mercancías en el régimen definitivo y cubrió las aduanas terrestres Tecún Umán, San Marcos; marítimas de Puerto Quetzal, en Escuintla, Santo Tomás de Castilla en Izabal y APM Terminals Quetzal, así como la aduana aérea express aéreo y en cada una se determinó los tiempos.
En estas aduanas se mueve el 76% del comercio exterior.
Werner Florencio Ovalle, intendente de aduanas, dijo que este es el primer estudio que se realiza en Centroamérica y es el segundo en la región y que contó con apoyo técnico de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), que aportó la metodología que consiste en el arribo a la salida de las mercancías.
“Con este estudio se determina cuáles son los actores que inciden en el retraso del levante de las mercancías”, indicó el funcionario, al preguntarle cuáles son las principales quejas de los usuarios en los recintos aduaneros.
La muestra se realizó en un año y cuatro meses y contó con la atención de los integrantes de la mesa de diálogo y cooperación público-privada en temas aduaneros, que incluye a 28 organizaciones.
Hallazgos
Ovalle declaró que para cada una de las aduanas estudiadas se determinaron los tiempos del levante de las mercancías. Cada recinto tiene su propia dinámica y ritmo de trabajo.
Para un despacho terrestre el tiempo promedio es de 10.1 horas para el levante de una importación definitiva.
Se identificó que el transportista y el agente aduanero abonan un tiempo es de 6.7 horas y la aduana, 3.4 horas. En términos porcentuales equivale al 66% al transportista y 34% a la aduana.
Para las aduanas marítimas el tiempo promedio es de 8.8 días, para las mercancías que ingresan en selectivo rojo.
En la clasificación se determinó que las mercancías en el Depósito Aduanero Temporal (DAT) para los tres puertos estudiados, el tiempo es de 10.5 horas; el agente aduanero, 3.8 días; el importados 5.9 horas; la aduana, 2.6 días, otras autoridades como el Ministerio de Agricultura (Maga) o de Gobernación, 1.2 días y naviera entre 4.8 a 6.5 horas.
Esto equivale al 30% para aduana y el 70% de otros actores.
Finalmente, para el despacho aéreo para mercancías que ingresan en selectivo rojo, es de 12 días.
El tiempo medido para las líneas aéreas es de 3.9 horas, el importado-agentes de aduanas, 6.6 días; el agente aduanero, 8.6 días; DAT-transportista y agente aduanero, 1.6 días y el Maga, 7.5 horas.
El estudio no cuantificó los costos o los casos de corrupción denunciados.
Propuestas
El intendente declaró que cada proceso es complejo y el diagnóstico identificó las oportunidades y acciones para hacer las correcciones con los actores identificados con cierta trazabilidad y se llevarán a cabo las medidas para reducir los tiempos en conjunto con el sector privado, que son los más interesados en reducir sus costos logísticos.
“Ahora los dueños de las cargas saben dónde está el problema y se debe reflexionar sobre las funciones para la facilitación del comercio, lograr una mejor competitividad y gestión en las importaciones”, enfatizó Ovalle.
El funcionario dijo que pueda ser que haya “actores” dentro de la cadena que les interesa atrasar los despachos de mercancías, pero el estudio evidenció con la metodología de tiempos el rol de cada eslabón.
“Es una parte en la cual se debe fortalecer y el desafío es hacer una temática para este año de mejoras”, recalcó.
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Las acciones estarán alineadas al Plan de Modernización Integral Aduanera (Miad) que fue lanzado en el 2019.
El volumen del comercio exterior (importaciones y exportaciones) fue de 31.5 millones de toneladas métricas, de los cuales el 64% representó el transporte marítimo, el 22% para el transporte terrestre y el 0.2% el aéreo, por un monto de divisas de US$30 mil millones.
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