Sumado a lo anterior y según resultados de la última Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos II-2018 que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejó que la población en edad de trabajar de 15 años y más es de 11.7 millones de personas y la población económicamente activa es de 7 millones.
Además, evidenció un leve aumento del sector informal que registró una tasa de 69.5% tendencia, que según el INE no ha tenido movimientos importantes en los últimos cinco años.
La encuesta indicó que los bajos niveles de desempleo que caracterizan el mercado de trabajo del país, se puede explicar en que gran parte de la fuerza de trabajo, lo encuentra en el sector informal (69.5%) y en el subempleo (8.8%).
Más precariedad económica e informalidad
En opinión de Luis Linares López, analista laboral de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) el ingreso y paso de migrantes que solicitan asilo provocará una saturación en el comercio informal en actividades como ventas, construcción, mecánica, pintura, lavado de vehículos, entre otros, ocupaciones que ya son precarias.
“Habrá miles de personas intentando sobrevivir mientras dan el salto hacia Estados Unidos, pero para ello no hay límite de tiempo, por lo tanto, si más se ocupan en lo mismo, los ingresos serán menores y provocará una precariedad económica familiar“, afirmó el analista.
Para Linares el flujo migratorio no se detendrá solo porque Guatemala ahora “brinda esa condición”, al contrario, es como querer detener una corriente de agua con una mano, el agua se irá por los lados, unos serán deportados o bien aumentará la migración.
Los migrantes no ven “atractivo” quedarse en Guatemala trabajando porque están buscando un empleo con salarios que rondan unos US$6 la hora, (unos US$50 diarios), y están conscientes que no lo encontrarán en este país, afirmó Linares.
“Un país con un nivel de pobreza del 50% y un 25% de pobreza extrema, qué puede ofrecer”, enfatizó Linares.
Juan Carlos Tefel, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), dijo, respecto al impacto del acuerdo en el tema laboral, que al no conocerse los detalles del acuerdo y otras cifras, aún hay especulación acerca del número de personas que pudieran llegar a Guatemala en busca de asilo en Estados Unidos.
Aún así menciona varios puntos que considera pudieran tener diferentes impactos. Entre estos las claves son quien asumirá los costos de la estadía de las personas y cuántas personas serán las que puedan llegar a Guatemala.
Considera que si el número de personas que llegue al país en esas condiciones es alto sí se puede generar más informalidad, si es reducido pudiera no tener impacto.
El empresario agregó que la meta de estas personas no es quedarse en Guatemala sino llegar a Estados Unidos, por lo que considera que la mayoría preferirá no quedarse, en ese sentido coincidió Linares.
Comentó que el país no ha podido disminuir la informalidad, y alrededor del 75% trabaja en esas condiciones, por lo que dependerá del número de personas que vengan qué impacto se pueda tener.
“Hay más de 4 millones de trabajadores en la informalidad, y si son 20 mil personas más en la informalidad no moverá la aguja (el porcentaje de informalidad)” mencionó Tefel, el problema es que en lugar de ir bajando puede ir creciendo, añadió.
Los esfuerzos de la SAT por reducir la informalidad no se han concretado. Al contrario, aumenta ya que cada año ingresa un número mayor de jóvenes graduandos en la búsqueda de empleo y lo que se genera cubre ese número.
Determinar perfil productivo
David Casasola, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) señaló la importancia de determinar los perfiles productivos de los migrantes que solicitarán refugio, y esta responsabilidad debería estar a cargo de las autoridades de Migración y del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
En Guatemala son 4 millones de personas con bajos niveles educativos ocupadas en actividades económicas informales, y se desconoce cuáles son las condiciones de las personas que vendrán al país, por ejemplo, cuál es su nivel educativo, experiencia laboral, situación legal, entre otros factores, enumeró el profesional.
Prensa Libre, intentó varias veces conocer la postura de las autoridades del Ministerio de Trabajo en este tema, pero hasta el cierre de la nota no se obtuvo respuesta.
En ese sentido, Tefel consideró que según las condiciones o “perfil” se podrían generar permisos de trabajo, y para ello sería muy útil la nueva reglamentación del convenio 175 de la OIT de trabajo a tiempo parcial.
Otras de las características para ser un “tercer país seguro” es contar con la infraestructura necesaria, capital, atracción de inversión para generar empleo, entorno competitivo, y garantizar el crecimiento de su población, ese es el caso de Canadá, por ejemplo. “Elementos que evidentemente Guatemala no posee”, dijo Casasola.
“Países que como Guatemala no han generado políticas económicas enfocadas en crear esas condiciones de manera coherente y sostenida, no existe una agenda clara para eliminar ineficiencias que resten competitividad a las empresas“, destacó el investigador.
Impacto de informalidad vrs. Aranceles
A consideración del Presidente del Cacif las amenazas iniciales de Trump de establecer o aumentar aranceles a los productos que exporta Guatemala a Estados Unidos tendrían un mayor impacto que la informalidad.
“Se nos han olvidado las amenazas del presidente Donald Trump para Guatemala con el tema de subir aranceles, ese sería un efecto negativo y provocaría más impacto que la informalidad como el desempleo masivo, entonces el problema sería mayor” expuso el directivo empresarial.
¿Quién asumirá los costos?
Aún falta mucha información, pero con “un número grande de personas que lleguen Guatemala no aguanta”, dijo Tefel al referirse que no se ha explicado si el país tendrá que asumir los costos de la estadía de los migrantes.
“No vemos tanto por ahí el problema (por la informalidad), ya hacen falta muchos trabajos formales. El efecto más importante es quién se hará cargo de los costos y cuántas personas serán. Son dos puntos que no están 100% claros y son claves”, agregó.
“Esperaríamos que fuera el gobierno americano el responsable de asumir los costos”, enfatizó Tefel.
“Un número elevado sí podría tener un efecto negativo. La falta de oportunidad, hay que ver qué acciones se tomarán, cómo será el tratamiento de estas personas, el número de personas que vengan y quién va a sumir los costos”, reiteró el representante del Cacif.
Contenido relacionado:
> Guatemala el país donde el desarrollo y el progreso se quedan en el 1% del territorio
> En qué consiste un mercado laboral dinámico
> Las razones por las que el mercado laboral continúa siendo precario en Guatemala