La autora, en la introducción del libro, expresa que se revisaron y analizaron los principales hitos y actores que, en su opinión, pueden identificarse después de 25 años de haber iniciado los primeros esfuerzos por cambiar la forma de prestar el servicio de energía eléctrica en Guatemala.
Agrega que con la promulgación de la Ley General de Electricidad, el sector eléctrico empezó a mostrar resultados de eficiencia económica, la institucionalidad se consolidó, se redujo la participación del sector público en la generación, se consolidó la transmisión y se privatizó la distribución. El gobierno creó mecanismos de compensación para fortalecer su rol subsidiario, tales como el programa de electrificación rural y el subsidio a través de la tarifa social. En este sentido, se podría decir que tales hitos fueron parte de una primera etapa de la reforma del sector eléctrico y que, a partir del 2007 se da una segunda reforma que en su opinión incorpora una serie de elementos económicos para profundizar aún más la eficiencia lograda.
La autora señala que esta segunda etapa inicia con la modificación de los reglamentos de la Ley General de Electricidad, la adopción de la Política Energética, el compromiso de retomar la planificación indicativa, elaborar los planes de expansión de la generación y la transmisión e implementación de las licitaciones como mecanismo para generar más competencia. Dichas etapas de reforma con sus respectivas acciones han logrado que el desarrollo del mercado eléctrico haya alcanzado un alto grado de madurez.
Desfile en la pasarela eléctrica
En la pasarela de quienes desfilan en el libro, transformadores del sector eléctrico, además de la autora, se encuentran los históricos: Enrique Neutze (cofundador de la Eegsa) y Oswaldo Santizo Méndez (autor del proyecto de ley de creación del Inde). Seguidamente, Martín Prado Vélez, José Félix Reyes Arriola, Jorge Lamport Rodil, Luis Alfonso López, Aníbal de León Maldonado y Carlos Molina Mencos, entre otros. La primer junta directiva de la Eegsa en poder del Estado se integró por Mario Aguirre Godoy, Luis Canella Gutiérrez, Ricardo Castillo Sinibaldi, Federico Köng Vielman, Julio Lowenthal Foncea, Héctor Mayora Dawe, Mario Rey Rosa y Ernesto Rodríguez Briones.
Actores como ministros de Energía y Minas se menciona a Alejandro Contreras, Raúl Archila y Leonel López.
Los primeros pasos para reformar el sector en 1984 incluyen a Víctor Suárez y Manuel Ayau. A partir de 1991, Pablo R. Schneider, Fernando García Molina, Otto Becker, José Lobo Dubón.
También Eduardo Mayora Alvarado, Fritz Thomas, Roberto Díaz Durán, Carlos Colom Bickford, Julio Campos, Óscar Villagrán. También Juan Carlos Castillo, Jorge Alonso, Julio Obiols, José Toledo, César Fernández y Minor López.
Apoyaron desde organismos internacionales Juan Belt (Usaid), Ileana Pinto (BID, guatemalteca) y José Roberto López Calix (BM).
Ya bajo la nueva ley, aparecen los siguientes actores: Juan Francisco Orozco, Horacio Fernández, Roberto Barrera, Sergio Velásquez, Édgar Navarro, Luis Herrera, Elmer Ruiz, Rafael Argueta, Marinus Boer, Víctor Alegría, Jorge Stalling, todos ellos del sector estatal. Por el sector privado aparecen: Germán Obiols, Roberto Figueroa, Edwin Rodas, Juan Carlos Méndez, Rudolf Jacobs, Carlos Rodas, Dimas Carranza y Juan Carlos Castillo. De nuevo, en el sector estatal: Jorge García Chiú, Víctor Araujo, Alfredo Gálvez, Jorge Silva, Enrique Möller. Patxi Callejas, español, por Iberdrola y Eegsa.
Y entre los sindicalistas: Juan Francisco Alfaro, Víctor Moreira y Jaime Izaguirre.