El riesgo es político y no financiero, aseguraron especialista consultados por Prensa Libre, quienes indicaron que la posición de los bonos se recuperó ayer, luego de que bajaran 2% al oficializarse la información sobre las sanciones mencionadas.
En la industria se indica que cuando las autoridades de EE. UU., emiten este tipo de decisiones, el mercado reacciona en el sentido de que los poseedores de los títulos desean venderlos y otros buscan comprar.
Jornada y bonos apetecibles
Irving de la Cruz, analista financiero, explicó que efectivamente, el pasado lunes el cupo de bonos en dólares 2050 -que vencen en 25 años- registró una disminución en el mercado al situarse en 83 precio, cuando el promedio era de 85 a 86 desde finales de noviembre, pero han alcanzado hasta 87 y 88 en el mercado.
A su juicio, esta reacción natural del mercado se dio horas después de que las autoridades estadounidenses realizaron los señalamientos, debido a un tema de corrupción, que generalmente baja los precios de los bonos de cualquier país. Entonces, “fue una ligera baja, pero que no significativa, pues fue de un punto y medio punto, pero los precios se mantienen y los títulos siguen siendo muy buenos y apetecibles en el mercado”.
El especialista afirmó que la coyuntura que vive Guatemala influye en lo sucedido “y podría ser que así se mantenga en esta semana”. En todo caso, reconoció que los bonos de Guatemala son reconocidos, pero una recomendación es estar atentos, ya que son atractivos, sobre todo para los inversionistas locales, en el sentido de que, si hay oportunidad de compra, es un buen momento”.
Crisis mediática
Para el diputado Carlos Barreda, además de la situación política institucional, otro factor que pudo haber incidido es que se aprobó un nuevo presupuesto para 2024, que establece un candado en las recolocaciones.
“Era una cuestión de tiempo que la crisis política empezara a tener impacto en las decisiones económicas. Los intermediarios y agencias de calificación de riesgo país están llamando a varios sectores preguntando por los escenarios y riesgos políticos”, enfatizó.
A su criterio, la situación es que Guatemala no tenga los recursos para hacer los pagos a los acreedores y cumplir sus compromisos, sino que haya una normativa en el plan de gastos, aparte de la inestabilidad política, en el sentido de que no asuman las nuevas autoridades electas y eso conlleve más sanciones.
Percepción de riesgo
Para Paulo de León director de inteligencia económica y financiera de la firma Central American Business Intelligence (Cabi) la caída del valor de los bonos del Estado de Guatemala en el extranjero que se divulgó el pasado lunes, se debe a que el problema del país se viene dando desde hace semanas, y no solo el 11 de diciembre, “ya que el día de ayer -lunes- pasó una cosa (la baja divulgada), pero han pasado muchas cosas los últimos dos meses”.
La caída del valor de bonos registrada el 11 de diciembre se intentó asociar con las sanciones de Estados Unidos (retiro de 300 visas a más de 100 diputados, empresarios y familiares), pero el analista no considera que ese sea el motivo principal.
“Los bonos de Guatemala ha aumentado su costo en las últimas seis semanas por su riesgo país, es decir que la tasa ha ido subiendo en 30 puntos básicos, que representa 0.3%, “que no es mucho, pero refleja un aumento de la incertidumbre política”.
Entonces, “el movimiento no debe verse en solo un día, sino la tendencia porque sí ha habido un aumento ligero en el tema de riesgo país, que responde a la falta de certeza política, electoral y judicial en la que estamos metidos”.
“Le puedo decir de una manera más objetiva hay se debe reconocer que la estabilidad macroeconómica de Guatemala es muy fuerte y viene de décadas; es un país que siempre ha pagado sus compromisos de deuda, a pesar de escenarios políticos complicados. Pero no se sabe qué va a pasar en el tema político”.
Al consultarle acerca de efectos en la economía derivado de las acciones contra las elecciones y los resultados electorales, el analista de Cabi enfatizó que se deben separar los análisis y ser más objetivos, fríos y no emocionales:
“Cuando hay un cambio de gobierno, en cualquier país del mundo siempre hay un freno a la inversión, porque no se sabe qué va a pasar con el que entra, pero si a eso se le suma la incerteza jurídica que estamos viviendo, el tema de los bloqueos y las sanciones individuales internacionales, el clima de inversión se ha afectado.
“No fue significativo”
Por su parte, el Superintendente de Bancos, Saulo de León, opinó que Guatemala ha demostrado siempre que es muy resiliente y es capaz de superar cualquier tipo de obstáculo, por lo que “la variación en los precios de los bonos del tesoro que se ha registrado en los últimos días no es representativa de ninguna volatilidad importante. Lo que sucede es que el mercado bursátil reacciona de inmediato a cualquier tipo de información”.
El economista de la SIB, Ricardo Alvarado, agregó que tanto los cambios reportados en esta semana, como los de septiembre, responden a situaciones de mercado y en esta ocasión, solamente afectó con centavos a la emisión del plazo de 30 años. “Recordemos que Guatemala tiene 12 emisiones de eurobonos, así que este fue un movimiento aleatorio no significativo”, recalcó.
Bajar la incertidumbre
Clynton López, director de Economía de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), indica que las calificadoras de riesgo fueron ampliamente criticadas por sus fallos en la crisis de 2008. Aun así, siguen siendo un referente al nivel de riesgo asociado a instituciones financieras, entidades públicas (corridas en bolsas) y riesgo país.
Por ejemplo, Moody´s mide dentro de su metodología: 1. Riesgo macroeconómico (principalmente posibilidades de ciclo económico, política monetaria y fiscal); 2. Riesgo microeconómico (local de negocios); 3. Riesgo financiero (Riesgo de cambio de valor de mercado de activos y pasivos); 4. Riesgo social; 5. Riesgo Político; 6. Riesgo de seguridad.
Estos riesgos miden posibilidad de convulsiones sociales, condiciones políticas y seguridad ciudadana. Estos riesgos están entrelazados y unas condiciones afectan a otras y los retroalimentan. Todo esto – porque no son efectos aislados – afectan el precio de los bonos y las condiciones de los mercados internacionales de deuda y tasas internacionales de interés.
“Guatemala ha mostrado gran resiliencia, pero no podemos negar que los bloqueos, la crisis actual de una transición con acusaciones de delitos y de golpe de Estado afectan la percepción de riesgo país y la percepción del inversionista, lo que afecta los precios de los bonos. Tenemos que esperar cómo se desarrolla la situación y que el mercado internacional perciba si hay un respeto por la institucionalidad o no.
El mensaje del gobierno americano es muy claro, no ve con buenos ojos el proceso seguido. Estados Unidos sigue siendo el mercado de inversión más grande del mundo, así que esperemos que esta situación se resuelva por la vía constitucional y que los mercados perciban trasparencia”, explicó.
Postura institucional
El Ministerio de Finanzas emitió un comunicado de prensa sobre la situación actual de los eurobonos en Guatemala.
“Los mercados financieros resultan ser bastante volátiles y las variaciones responden a condiciones de mercado en general y otras particulares de cada país, como pudo haber ocurrido en el caso de Guatemala, el pasado 11 de diciembre cuando se observó un efecto negativo en el precio de los bonos emitidos en el exterior”.
Al observar el principal indicador de riesgo país, utilizado para mercado de bonos de países emergentes, el EMBI (Emerging Markets Bond Index), el cual mide la diferencia entre la tasa de interés que pagan los bonos denominados en dólares emitidos por países emergentes y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos y se utiliza como un termómetro del estado de salud de una economía, cabe resaltar que, este indicador para Guatemala, al 11 de diciembre ha mostrado una tendencia al alza al ubicarse en 2.69 puntos porcentuales, pero se mantiene por debajo del EMBI global de 3.33 puntos porcentuales y el EMBI Latino 3.79 puntos porcentuales”.
Estas variaciones pueden explicarse porque los inversionistas perciben un mayor riesgo en los últimos días, aumentando la tasa de interés (el costo de financiamiento del país), que es inversa al comportamiento del precio y que aconteció no únicamente para Guatemala, sino para el promedio de Latinoamérica.
Lo anterior evidencia que, el aumento en el riesgo no sólo es para nuestros bonos, sino que es generalizado en las economías de América Latina. Si bien, al inicio la jornada del pasado lunes 11 de diciembre, el precio de los Eurobonos colocados por Guatemala cayó cerca de 1.9 centavos de US dólar, al final del día, el precio del Eurobono empezó a mostrar una recuperación, destacando con ello cómo los mercados se ven influenciados, temporalmente, por noticias que, en la mayoría de casos, sobre ponderan efectos ajenos a fundamentos económicos o financieros.
Es importante tener presente que el precio de este tipo de títulos refleja, en términos generales, las condiciones económicas y financieras que privan en las economías que los emiten y en el caso de Guatemala, el precio de sus eurobonos se ha mantenido sin variación abrupta, durante mucho tiempo, respondiendo a la percepción de solidez económica y financiera con que perciben al país los mercados financieros internacionales.
Por supuesto, eventos adversos que subyacen en el comportamiento en el precio de los bonos guatemaltecos, se pueden interpretar como un incremento del riesgo país y provocar este tipo de efectos temporales en el precio y tasa de interés.
El comunicado indica que cabe resaltar que la deuda de Guatemala es considerada como una de las menos riesgosas a nivel regional, de tal forma que las distintas emisiones se han llevado a cabo en condiciones muy favorables para el país, en términos de plazo y de tasa de interés de cupón.
Como en oportunidades anteriores, se espera que el efecto negativo que se observó en el precio de los eurobonos sea temporal, toda vez que, como se indicó, el mismo no fue producto de una situación de carácter económico o financiero. Adicionalmente, la solidez de las finanzas públicas se verá consolidada con alcanzar, según estimaciones por segundo año consecutivo una carga tributaria del 12%, un nivel de déficit fiscal alrededor del 1.4%, en un contexto de ejecución presupuestaria del 96%, disminuyendo la relación deuda a PIB alrededor del 28%.