Las dinámicas de los países responden a una heterogeneidad en cuanto al comercio intrarregional y para el resto del mundo y todo indica que existe una alta codependencia de los modelos productivos.
Para algunos países las exportaciones pueden ser más extrarregionales, pero para otros, sus principales socios comerciales están en el MCCA y es ahí donde Guatemala destaca como un principal jugador en la subregión, según el informe “Análisis de los Flujos de Comercio de los países centroamericanos según su régimen de producción y destino” de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) publicado recientemente.
En primera instancia, se explica que el comercio intraindustria se refiere a que los consumidores pueden adquirir, simultáneamente, productos diferenciados tanto nacionales (exportados) como importados. Por ejemplo, bienes básicos con requisitos de insumos muy similares pero de baja sustituibilidad en su uso, como los productos derivados del petróleo como las gasolinas o del hierro, como barras y láminas.
También están los productos básicos con altos grados de sustituibilidad en su uso, como los muebles de madera y acero, hilo de nylon y lana; y los productos básicos con requisitos de insumos similares y alta sustituibilidad en sus respectivos usos como automóviles, piezas, componentes y productos finales que se clasifican en una misma categoría estadística.
Principales hallazgos
El autor del informe, Ricardo Monge-González expone que durante el período estudiado (2000-2020) y a escala regional, los resultados muestran una tendencia hacia una mayor sofisticación tecnológica en la oferta exportable de los países, desde la innovación, toda vez que los bienes orientados a la investigación, sean fácil o difícilmente imitables, ganan cada vez más importancia relativa en el comercio tanto entre ellos como fuera del MCCA.
“Las exportaciones guatemaltecas han crecido más hacia el MCCA (intrarregional) que hacia el resto del mundo (extrarregional). En ambos casos, el tipo de exportación se produjo principalmente bajo el régimen definitivo, lo que indica la importancia de estudiar por qué no se exportan bienes producidos bajo regímenes especiales a estos mercados.
Por otra parte, solo en el caso del comercio intrarregional se observan exportaciones con mayor grado de sofisticación durante el mismo período. En el caso del comercio extrarregional, las exportaciones fueron principalmente productos intensivos en materia primas y mano de obra”, recalca el documento.
Este resultado muestra diferencias importantes entre los países, según el grado de transformación estructural de cada economía, utilizando como unidad de medida la diversificación y complejidad de las exportaciones.
El origen de la diversificación se ha encontrado en los diferentes programas de apoyo, públicos y privados, para fomentar la innovación en las pequeñas y medianas empresas o sea las Pymes, que aún se pueden considerar incipientes en la mayoría de los países y por esa razón “se requiere un mayor esfuerzo en estos países para avanzar hacia exportaciones con mayor valor agregado y, por ende, con mayor impacto sobre el crecimiento económico”.
O sea que fomentar más el comercio intraindustria en el MCCA podría ser una buena estrategia para incrementar la sofisticación de las exportaciones y el crecimiento económico, así como la generación de más y mejores fuentes de trabajo.
Entre estos temas están la diferenciación del comercio intraindustria horizontal y vertical, así como la identificación de los determinantes de dicho comercio; la importancia del intercambio de servicios; el aprovechamiento del nearshoring; el análisis de los cambios en la intensidad del comercio intraindustria a través del tiempo; y los impactos sobre productores y consumidores de una mayor integración regional en el MCCA.
Qué vende Guatemala
El total de exportaciones guatemaltecas en el periodo 2002-2021 presentó un crecimiento anual promedio de 5.9% y el monto total pasó de US$6 mil 48 millones en el 2002 a US$17 mil 852 millones en 2021.
En cuanto a las exportaciones intrarregionales, son las que más han crecido porcentualmente, con una tasa promedio anual de 8.1% (de US$1 mil 261 millones en 2022 a US$5 mil 495 millones en 2021), mientras que las extrarregionales pasaron de US$4 mil 787 millones a US$12 mil 356 millones en el mismo periodo. Según estas cifras, el mercado clave para las exportaciones guatemaltecas es el extrarregional, al que se destina el 69.2% del total de ventas al exterior.
Las ventas guatemaltecas al MCCA, según el tipo de producto o intensidad de factores, no muestra mayores cambios durante los últimos 20 años. En el 2000 los productos más importantes fueron los intensivos en materias primas (30%); bienes intensivos en capital (24.3%); y bienes intensivos en mano de obra 23.5%, para un total del 77.8%. En el 2021 esos mismos productos equivalieron al 79.8%.
En el primer grupo destacan cereales y sus preparados; productos y preparados comestibles diversos; vegetales y frutas. En el segundo resaltan los artículos de perfumería y limpieza, hierro y acero y bebidas. Mientras que en el tercero están hilados textiles y productos afines, manufacturas diversas, papel y sus manufacturas.
Por otro lado, los bienes denominados difícilmente imitables, han reducido marginalmente su participación, al pasar de 5.4% en 2000 a un 3.4% en 2021. En este grupo destacan máquinas y piezas industriales; máquinas y aparatos eléctricos y plásticos en formas primarias.
Respecto a los bienes llamados fácilmente imitables, en el 2002 su peso en el total era de 16.7% y en el 2021 fue de 16.8%. En este grupo sobresalen productos médicos y farmacéuticos, materiales y productos químicos, y materiales plásticos en formas no primarias.
Por régimen
El análisis también hace una clasificación de exportaciones por régimen definitivo o especial. Las del primer caso han crecido en el periodo 2002 y 2021 a un promedio anual del 6.4%, que contrasta con la tasa de crecimiento anual de las exportaciones del régimen especial de 4.3%.
Por ejemplo, las exportaciones del régimen definitivo pasaron de US$4 mil 162 millones en 2002 a US$13 mil 620 millones en 2021, que representa 76.3% de las exportaciones totales para ese ejercicio fiscal. En tanto que las del régimen especial pasaron de US$1 mil 886 millones en 2002 a US$4 mil 231 millones para 2021.
Con respecto a las exportaciones de servicios, Guatemala muestra una tasa de crecimiento del 7.3% por año, al pasar de US$777 millones en 2000 a US$2 mil 977 millones en 2019. Pero a pesar de este aumento, la participación relativa de las exportaciones de servicios dentro de las ventas externas totales no ha subido durante el periodo, sino que hay una reducción de 22.3% en 2000 a 20.7% en 2019.
Acuerdos y otras estrategias
Jacobo Pieters, jefe de la unidad de inteligencia de mercados de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), declaró que, desde una visión exportadora, en los últimos 20 años el país ha buscado fortalecer su posición dentro del comercio (intra y extrarregional) por medio de herramientas tales como acuerdos y tratados. Esto ha facilitado el intercambio de bienes y servicios con 43 países.
Resaltó que Guatemala continúa siendo la economía más grande de Centroamérica alcanzando tasas de crecimiento interanual superiores al 3%, por lo que su macroeconomía, política monetaria y apertura al comercio han sido catalizadores estratégicos que fomentan el crecimiento y el desarrollo económico del país
Sobre la posición que Guatemala tiene con otros socios de la subregión, declaró que es un importante abastecedor para El Salvador, Honduras y Nicaragua, sobre todo aprovechando la cercanía con los mismos y el hecho de que el 96% del total de productos está armonizado (en cuanto a aranceles). Además, siendo el país con una economía mayor, tiene capacidad para abastecer a otros con una menor economía y población.
Entre las ventajas clave enumeró la ubicación geográfica; la apertura del mercado; y la capacidad de producción
Al preguntarle hacia dónde apunta la industrialización/comercio intrarregional y extrarregional para los siguientes años en medio del nearshoring, Pieters enumeró las siguientes tendencias:
- Dinamismo comercial regional: Lazos comerciales fortalecidos a nivel regional, evitando la dependencia extrarregional y fomentando la autonomía económica. Explotación de las ventajas geográficas y la estandarización de criterios regionales para potencializar el intercambio entre naciones centroamericanas.
- Leapfrogging (proceso de rápido cambio) basado en la reestructuración de los canales de suministro tradicionales: Impulso de la inversión extranjera directa (IED) y el fomento de la industria derivado de la coyuntura internacional explotando las ventajas de proximidad geográfica y los acuerdos regionales existentes para reducir costos.
- Población económicamente activa y capital humano capacitado. La disrupción en el canal de suministro internacional fomenta el desarrollo y evolución de las manufacturas a nivel local buscando abastecer la demanda local e internacional.
- Enfoque en estrategias sostenibles y la implementación de nuevas tecnologías. La demanda y presión por mercados internacionales con relación con las buenas prácticas de manufactura y producción impulsan al sector exportador guatemalteco a evaluar mejoras sostenibles que se adecúen a las demandas del consumidor.