Las minas de donde se extraen los agregados no se han activado ante el bloqueo y aún no hay ningún acuerdo entre las autoridades municipales y los vecinos del Valle de Palajunoj, quienes se oponen al Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
René Muñoz Barnoya, quien representa a una de las empresas afectadas, expresó que siguen sin operar, hay medios de transporte que no pueden trasladar materias primas ni es posible despachar el producto terminado, ya que en el punto donde está el bloqueo no se permite la circulación de transporte pesado.
“Dejan pasar vehículos de reparto de alimentos, pero no para operaciones de las fábricas, por lo que estas continúan paralizadas”, apuntó el delegado.
Recuento de daños
El directivo aclaró que más que pérdidas para las empresas afectadas, el impacto ha sido para los vecinos que realizan alguna edificación, aparte de que están atrapados varios medios de transporte en las plantas y no les permiten la salida.
Por lo tanto, más de cien mil metros cúbicos de materiales se han trasladado desde otras plantas cercanas a Xela como Suchitepéquez, Retalhuleu y Chimaltenango, que implica gastos extras a los constructores de la zona, y más de 2.5 millones de unidades de blocks que se han tenido que trasladar de otros lugares.
La estimación preliminar es que el impacto es de cerca de Q20 millones para los constructores de la región, pues el ajuste se ha tenido que cargar a quienes construyen viviendas o edificios. “Los materiales han tenido que salir de otros lugares y eso implica mayores costos, principalmente por los precios de los combustibles, que han subido de forma impresionante”, puntualizó.
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En cuanto al personal, las empresas han informado al personal sobre la situación actual, aseguró Muñoz Barnoya, y “si esto no para, comenzaremos a realizar las suspensiones y despidos”. En las plantas hay por lo menos 200 personas que trabajan directamente en las naves industriales, que es personal especializado, pero también hay otros sectores como transportes, que están involucradas en las actividades y que podrían perder sus empleos.
Mantienen su postura
Consultado Martín Mejía, vocero del Valle de Palajunoj, aseguró que esta situación es responsabilidad del concejo municipal de Quetzaltenango por no poder brindar una solución al tema del POT, y que está impactando al resto de empresas ubicadas en el sector, así como a los vecinos, por el tema de la basura.
Al preguntarle, sobre el impacto en tema de la posible pérdida de empleo en la zona, Mejía reiteró que eso también sería culpa de la falta de voluntad del concejo.
Ante esto, Amílcar Rivas, gerente municipal, explicó que la comuna rechaza y condena el bloqueo, pues afecta a empresas y vecinos, con el pretexto de una lucha radical, sin declarar lo que hará esa comuna.
Mientras, un empresario del transporte de carga, quien pidió omitir su identidad, explicó a Prensa Libre que acudió al Ministerio Público y tribunales de justicia para denunciar a los líderes indígenas para que sus camiones circulen libremente en esa zona rural en conflicto.
Solución institucional
Por lo pronto, Muñoz Barnoya remarcó que están en búsqueda de una solución institucional al bloqueo y varias gremiales están enfocadas en el desarrollo de la zona, por lo que la motivación al dialogo es la mejor forma de que esto llegue a un encuentro entre las partes, y que se permita la movilización a todos los actores.
Además, dijo que se han acercado a las autoridades municipales para que el problema se logre solucionar. También han conversado con las autoridades de los ministerios de Economía y Gobernación, ya que “esta situación puede tener un impacto nacional”.
