La ejecutiva subrayó que dicha intervención no debería prorrogarse más, pues la situación no ha cambiado.
Castellanos también explicó que además de esos pagos, la nueva ley aduanera instruye que si el transportista no avisa que tuvo un contratiempo en el tránsito hacia una aduana y llega con cierto retraso, esto puede ser tomado como un caso especial de contrabando y remitirse al Ministerio Público, por lo que se debe pagar “mordida” para evitar ser consignando o multado.
Alta conflictividad
Édgar Barquín, presidente del Banco de Guatemala, quien participó como conferencista en la reunión mensual de socios, llamó la atención sobre que se debe bajar el nivel de conflictividad social y político para mejorar el clima de negocios.
Agregó que se necesitan “políticas serias” que le den confianza al inversionista.
En relación con el tema, dijo que los US$1 mil 400 millones de la Inversión Extranjera Directa (IED) esperados para este año (US$ 100 millones más que en el 2013) son insuficientes para apuntalar el crecimiento del país.
A su juicio, cada año la IED debería estar entre US$8 mil millones y US$10 mil millones para impactar positivamente.
Al respecto, Castellanos indicó que el año preelectoral aleja la inversión debido a la incertidumbre que se crea entre los empresarios.
DATO
500 quetzales es uno de los cobros ilegales que son usuales en aduanas.