Desde hace meses, vendedores y compradores por igual han expresado su preocupación por el aumento en los precios de los productos que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA), especialmente las frutas, legumbres y verduras, abarrotes y otros.

¿Por qué cambia el precio de los productos cada mes? Werner Salguero, director de Índices y Estadísticas Continuas del Instituto Nacional de Estadística (INE), indicó que los motivos principales son la estacionalidad y aspectos culturales, pero lo principal es la demanda y la oferta de los bienes y servicios, considerando que la escasez causa alzas de precios, mientras que con la abundancia ocurre lo contrario.   

De acuerdo con las cifras del INE, la inflación mensual en junio del 2024 fue de 0.96% o 0.16% más que en mayo, cuando fue de 0.80% y el hecho de que el mes pasado se haya registrado ese aumento, en términos interanual, (el mismo mes, pero del año pasado), el resultado es un indicador sano que no causa un golpe fuerte a la economía. 

En todo caso, el INE compartió el listado de los productos que tuvieron alzas y bajas de precios: el tomate, la papa, la carne de pollo, los aguacates y el repollo se encarecieron; mientras que la gasolina, la cebolla, los huevos de gallina y los limones tuvieron una baja en el precio.

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Pero los consumidores expresan su descontento por las alzas porque incluso se ha comprobado que los supermercados están ofreciendo mejores precios que los mercados cantonales.  Por citar un ejemplo, en estos días, el precio de un aguacate en mercado o tienda ha oscilado entre Q10 y Q12 mientras que en un supermercado cuesta de Q5 a Q6.

Julio Rivas, presidente de la Junta Directivas de Mercados Unidos, indica que los vendedores de mercados simplemente están vendiendo con un margen de ganancia lógico.  Añade que, posiblemente la diferencia entre ellos y las empresas se debe al modelo de compra: “las grandes empresas acaparan y compran a granel y así logran obtener vender a precios más bajos”.

Costo de vida versus ingresos

En realidad, la preocupación no radica tanto en el aumento de precios sino en que los ingresos familiares no suben al mismo ritmo y como ejemplo, el monto del salario mínimo es completamente insuficiente para soportar el ritmo inflacionario (debería ser del doble o más para sufragar el costo de lo que se conoce como canasta ampliada para una familia), incluso comprando en tiendas de barrio.

Por ejemplo, el salario mínimo aprobado para el 2024 en el departamento de Guatemala es de Q3,634.59 (para actividades no agrícolas, incluyendo bonificación de Q250). Y de acuerdo con lo publicado por el INE, el valor de la CBA urbana en junio fue de Q866.97 por persona, mientras que la Canasta Ampliada Urbana (CAU) sumó Q2,098.92, también por persona.

Según el INE, una familia urbana promedio la componen 4 miembros.  Eso quiere decir que, en junio un hogar necesitó Q3,467.88 para cubrir únicamente la compra de alimentos básicos.  No obstante, no se pueden eliminar otros servicios indispensables que incluye la Canasta Ampliada (vivienda, transporte, salud, vestimenta, por citar algunos rubros), aparte de que, en muchos casos, solo un miembro de la familia trabaja.

Considerando todo lo anterior, una familia urbana de 4 miembros requiere de, por lo menos, 8 mil 395 quetzales con 68 centavos para cubrir las necesidades básicas, por lo que el resultado es un déficit de Q4,761.18 cada mes.

Además, para este ejemplo se tomó como base el salario mínimo promedio de un trabajador guatemalteco y capitalino, que gana al día Q110.97.  No obstante, en el resto del país la escala salarial está entre Q95.85 y Q105.83 diarios. Eso sin tomar en cuenta que algunos patronos ofrecen condiciones laborales que están por debajo de eso.

Consejos de ahorro para las familias

Lo cierto es que los padres de familia deben buscar alternativas, mientras las autoridades encuentran el punto de equilibrio o dan una solución a la problemática, en caso de que la estén buscando: 

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1. Mantener la calma: Los problemas se enfrentan mejor con una actitud positiva. Hay muchos consejos, pero lo importante es ver de qué manera se apoyan las finanzas familiares.
2. Formular un presupuesto familiar: Considerar todos los ingresos y egresos permite tener presente qué gastos son indispensables para la familia y qué compras se pueden reducir, posponer o incluso, eliminar.
3. Redactar una lista de compras: De ser posible, comparar precios y elegir marcas más baratas, sin bajar mucho la calidad. Tener cuidado con las ofertas, que pueden ser engañosas.
4. Evitar los “gastos hormiga”: Muchas veces se piensa que “un gusto” no afectará el presupuesto mensual. El detalle es que a lo largo del mes puede haber “muchos gastos hormiga” y la suma de estos dan un monto significativo.
5. Cultivar el hábito de ahorrar: El éxito no estriba en la cantidad que se destinará, sino en la consistencia y la fuerza de voluntad – para guardar y mantenerlo en reserva-. Si ahorra Q50 mensuales en un año tendría un “colchón” de Q600 para usarlo en tiempos de crisis.
6. Aplicar la técnica 50-30-20: Si en el hogar trabajan los dos padres de familia, hasta donde sea posible destinar el 50% del salario para gastos indispensables; el 30% para ocio y recreación; y el 20% para el ahorro.

El caso de las empresas

El estudio Perspectivas de la Industria de Productos de Consumo 2024, de la firma internacional Deloitte, destacó que cuando los consumidores ya no están dispuestos a pagar más, prefieren cambiar de marca, por una que les ofrezca precios más asequibles.

Ese mismo estudio destacó que en vista de lo anterior, los directivos de las empresas ya están pensando dos veces la decisión de subir el precio de sus productos, pues el 46% de los consumidores no cuenta con el poder adquisitivo necesario para pagar precios más altos y un 36% no está dispuesto a pagar más por lo mismo.

Además, los consumidores buscan nuevas formas de satisfacer sus necesidades. Por citar un ejemplo, son más selectivos al elegir un producto tan simple como una pizza: hoy analizan si es más barato comprarla en el pasillo del supermercado o en un restaurante.

Debido a estos cambios de hábitos de consumo más la inflación, no solo en Guatemala sino a nivel mundial, es necesario que los directivos piensen estratégicamente y opten por adoptar alternativas basadas en la innovación.

Cuatro estrategias que ya han adoptado cadenas a nivel mundial y están teniendo éxito son las siguientes:

1. Ampliar la capacidad de producción con el fin de mantener altos volúmenes y repartir el costo.  
2. Cambiar la arquitectura precio-envase y así satisfacer las necesidades, ocasiones y puntos de valor de los consumidores, mejorando los márgenes de ganancia. Esta es una estrategia muy utilizada en el sector de alimentos y bebidas. 
3. Aplicar la "economía circular", un modelo que fomenta la reutilización, el reciclaje, el reacondicionamiento o la reparación de bienes. Ya existen marcas que parte de sus productos se fabrica con material reciclado.  
4. Revisar y transformar continuamente el catálogo de productos, descartando los de bajo rendimiento. Esto ayudará a liberar líneas de producción y enfocarse en los que tienen más demanda. 

Entonces, conocer el significado de la inflación y sus consecuencias en la economía ayudará definir objetivos financieros claros para la toma de decisiones y hacer inversiones que generen beneficios.