El combate, que fue declarado como un empate, fue el escenario de regreso de “Iron Mike” y después de la pelea dio a conocer que, en efecto, antes de su regreso al ring había fumado un marihuana.
“Por supuesto que he fumado marihuana antes del combate. Fumo cada día, nunca he dejado de fumarla”, dijo el boxeador. En la actualidad, Tyson tiene un negocio de cultivo, distribución y venta de marihuana en el estado de Florida. Donde consumir y vender esta sustancia no es ilegal.
Periodistas preguntaron al legendario boxeador si lo hizo para minimizar o calmar el dolor de la pelea y aseguró que no. “No, simplemente me adormece, pero no adormece el dolor. Es lo que soy, no me afecta desde un punto de vista negativo”, dijo.
A pesar de que esta sustancia fue detectada en los exámenes que los luchadores se practicaron previo a la pelea, fue permitido porque se trataba de un evento de exhibición y no una oficial. De haber sido oficial el consumo de marihuana sí hubiera sido estrictamente prohibido.
Tyson tenía una cuenta pendiente ante la vida y con el boxeo, según confesó. “Estoy aquí por una razón, no estoy por mi ego. Mi ego era coger el dinero y comprar aviones, casas bonitas y tener chicas… Ahora esto no es así. Ese tipo fue alguien que tenía que ser y que me sirvió de trampolín para ser la persona que soy ahora
La última vez que se había visto a Tyson en el ring de boxeo fue en junio del 2005 en una pelea profesional ante Kevin McBride. Ahora regresa con ganas de saldar cuentas con su pasado y continuar con su etapa de empresario de la marihuana.