Esta ceremonia de apertura, celebrada en un país que padece su peor recesión en casi un siglo, será más modesta.
Uno de sus directores artísticos, Fernando Meirelles, que dirigió las películas “Ciudad de Dios” y “El jardinero fiel”, dijo que su presupuesto es apenas una fracción del despilfarro.
Pero los organizadores prometen mantener expectante hasta el final a la multitud de más de 70 mil personas en el legendario estadio Maracaná de Rio y a la audiencia televisiva, estimada en 3 millones de personas.
Si Pekín-2008 fue ostentosamente lujosa y Londres estrafalaria, Rio intentará captar la espectacular diversidad de Brasil, su amor por la música y su talento para la diversión.
“Queremos tener la mayor fiesta que jamás haya existido en este país”, dijo otro de los directores artísticos, Daniela Thomas.
Bailando a través de la historia
Nadie hace mejores fiestas al aire libre que Rio, que cada año organiza su fantástico carnaval y la fiesta de Reveillon en la playa de Copacabana, donde la música juega un papel central.
Junto a miles de atletas que desfilan detrás de las banderas de sus países, así como una delegación de refugiados, habrá miles de integrantes de las escuelas de samba de Rio cantando y bailando en espectaculares disfraces.
Dos íconos de la música popular brasileña, Caetano Veloso y Gilberto Gil, se presentarán en la ceremonia. Y también habrá raperos y la estrella del baile funk Anitta.
Detalles que se han filtrado del ensayo secreto realizado el domingo en el Maracaná incluyen un viaje a través de la transformación de Brasil, con un show de luces para recrear el océano Atlántico que cruzaron los colonizadores portugueses, representaciones de la esclavitud, del vuelo de Santos Dumont en el avión 14 Bis y la fundación de varias ciudades.
Otro gran tema será el calentamiento global y el rol crucial de Brasil como el país sudamericano con más territorio de selva amazónica, según reportes de prensa.
Bellezas
El glamur llegará de la mano de una de las brasileñas vivas más famosas del mundo, la supermodelo Gisele Bundchen, y de la pionera modelo transgénero Lea T.
El rol de Bundchen estuvo envuelto en una controversia esta semana cuando su escena en el ensayo pareció mostrar a un joven que intentaba asaltarla y era atrapado por la policía, antes de refugiarse en sus brazos y obtener su perdón.
En respuesta a una ola de protestas, los organizadores, airados, negaron haber escenificado un asalto. Un columnista del diario O Globo dijo que la multitud interpretó mal el “sketch” en el cual un vendedor ambulante -y no un ladrón- se acercaba a Bundchen.
En cualquier caso Bundchen, que al parecer personificará a la “Garota de Ipanema” mientras desfila al ritmo de este himno carioca compuesto por Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes en los años 60, estará segura el viernes. “No habrá un asalto”, dijo un portavoz de los organizadores a la AFP.
Tensiones
No todo serán sonrisas y samba.
Brasil atraviesa una profunda crisis política. La presidenta electa por el pueblo, Dilma Rousseff, está suspendida del cargo desde mayo pasado, y posiblemente sea destituida por el Senado en una votación prevista unos pocos días después del final de los Juegos.
Se ha negado a asistir a la inauguración porque no quiere “un papel secundario”. La ceremonia será presidida por su exvicepresidente y hoy jefe de Estado Michel Temer, a quien Rousseff acusa de traición y de planear un golpe en su contra.
Se espera que Temer haga un discurso brevísimo para minimizar los abucheos, aunque ya confesó estar “preparadísimo” para enfrentar silbidos de rechazo.
Muy pocos jefes de Estado o de gobierno han confirmado su presencia en la ceremonia. Según el diario O Estado de Sao Paulo, la cantidad de líderes presente será la menor en 16 años.
¡Sorpresa!
Una de las cosas que el ensayo no mostró es el encendido de la pira olímpica.
La identidad del afortunado que cargará la antorcha olímpica -que ha completado un recorrido a través de 300 ciudades brasileñas- para encender la pira es también un misterio.
El gran favorito es el “rey” del fútbol Pelé, de 75 años, quizás el brasileño más famoso de todos los tiempos.
Según él, los organizadores ya se lo han pedido, pero Pelé no ha aceptado aún.
“Ya fui consultado varias veces sobre esto (…) Tengo contratos y debería estar viajando. Si consigo cancelar compromisos que tengo, me gustaría tener el honor de hacerlo. Si voy a estar aquí para encender la pira aún no puedo afirmarlo”, sostuvo el martes de noche en declaraciones a la TV Globo.
Otro nombre que ha sonado es el del maratonista brasileño Vanderlei de Lima.
De Lima iba primero en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 cuando un espectador corrió y lo atrapó. Terminó ganando la medalla de bronce y perdonó a su atacante, ganando puntos por su humildad.
El director de Comunicaciones del comité organizador, Mario Andrada, dijo que habrá muchísimas sorpresas el viernes.
“No mostramos ni siquiera 20%”, aseguró.
