El propio corredor jamaiquino está entre las decenas de miles de personas que lo han retuiteado.
Pero lo que unos interpretaron como una broma graciosa e inocente, otros lo han criticado como una burla ignorante.
“Estoy muy consciente del racismo que existe en nuestro país. Esa es la cosa que más alejada está de lo que soy”, respondió la cómica en otro tuit.
El peso de la historia
Algunas personas, sin embargo, consideran que DeGeneres no comprende exactamente por qué el tuit pudo ofender a otros.
Para apoyar su crítica, una usuaria lanzó al lado del meme de DeGeneres, fotografías de la época de la esclavitud en EE.UU. mostrando a negros cargando a blancos en sus espaldas.
Esta, en cualquier caso, no es la primera vez que DeGeneres ha estado envuelta en una controversia de racismo.
En abril, la publicidad de una nueva línea de atuendos para niños en la que la cómica colaboraba con la marca Gap, fue sacada del mercado después de recibir duras críticas.
La imagen, que mostraba una niña blanca alta apoyando su brazo sobre la cabeza de una niña negra más bajita, fue descrita por los críticos como “racismo pasivo”.
De la misma manera, en 2015, una parodia del trasero de la cantante de rap Nicki Minaj también fue objeto de polémica.
La revista online Mic dijo que la parodia revelaba una falta de respeto por el cuerpo de las mujeres negras.
A pesar de todo, DeGeneres también ha sido elogiada por desafiar la discriminación en el pasado.
El mes pasado, declaró que ya era hora de diversificar la afiliación de la Academia Cinematográfica de EE.UU. que organiza la ceremonia de los Oscars.
Sus comentarios sucedieron en el marco de la polémica por la falta de nominaciones de actores negros a los principales galardones.
“Siempre me sorprende que nos haya tomado tanto tiempo darnos cuenta de que todos deberíamos estar representados en el cine y la televisión”, dijo. “Hay un planeta lleno de personas que nos son blancas y heterosexuales. Hay mucha gente de color, gente gorda, gente que no es absolutamente perfecta”.