El guatemalteco, además, se sinceró ante los micrófonos al contar que, debido a su pasión por el atletismo, le cuesta compartir a menudo con su familia y le duele el no ver crecer a sus hijos.
“Sólo queda agradecer a Dios y a mi familia por aguantar todo lo que les he abandonado, en especial a mis hijos que han crecido y no los he visto”, dijo muy afectado el atleta nacional que este sábado finalizó en la posición 118 del maratón de los Juegos Olímpicos 2016.
“Tengo más de media vida en esto y me tomaré un tiempo para pensar (si se retira o sigue compitiendo)”, agrega García.
Además el guatemalteco asegura haber aprendido de sus errores: “Esto me da una gran lección, tengo que seguir trabajando y aquí no termina nada”, menciona.
Futuro incierto
García asegura que no sólo de él depende mantenerse en competencia y apuntar a los próximos Juegos Olímpicos: “Espero en Dios y las autoridades que me sigan apoyando, dependo del apoyo del Comité Olímpico, la Federación (de atletismo) y algunos patrocinadores, a quienes en este momento sólo puedo agradecer”, puntualiza.
“Estoy destrozado, déjenme pensar un mes”, finaliza García respecto a si buscará el sueño olímpico en Tokio 2020.
José Amado García, de 38 años, disputó sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y fue el primer atleta guatemalteco desde Mateo Flores en conseguir la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Mayagüez 2010.