Su compañero de equipo Jimmy Feigen también planea reunirse con los agentes mientras encara la orden de una jueza que lo retiene en Brasil, explicó Sandusky.
Funcionarios de la corte habían ordenado confiscar los pasaportes de los cuatro atletas, pero Lochte de antemano había regresado a Estados Unidos antes que la policía pudiera ejecutar la orden el miércoles en la Villa Olímpica.
El investigador de la policía de Río Marcelo Carregosa dijo a un reportero de The Associated Press que las autoridades esperan resolver el caso para este jueves, pero no ofreció detalles.
La investigación continúa en medio de una creciente tensión entre las autoridades brasileñas y los nadadores estadounidenses sobre los constantes cambios de su versión del asalto.
La policía asegura que hasta ahora ha encontrado poca evidencia que respalde las afirmaciones y que los nadadores no pudieron ofrecer detalles clave en sus interrogatorios.
De acuerdo con Lochte y el Comité Olímpico de Estados Unidos, los cuatro nadadores regresaban a la Villa Olímpica a bordo de un taxi la madrugada del domingo, después de pasar la noche reunidos en la casa del equipo olímpico francés.
La reunión se dio horas después del final de las competencias de natación en los Olímpicos.
Corrige versión
NBC reportó ayer miércoles que Lochte reiteró algunas de sus declaraciones previas respecto al incidente. Sin embargo, el atleta ahora dice que no fue bajado del taxi por hombres armados sino que el grupo sufrió el asalto después de detenerse en una gasolinera, reportó la cadena.
Lochte también corrigió que el asaltante apunto un arma hacia él, pero no se la colocó en la frente.
Las autoridades subrayaron que el grupo no llamó a la policía después del presunto asalto, y los agentes empezaron la investigación una vez que vieron los reportes de los medios en los que la madre de Lochte hablaba sobre el incidente.
señaló Steve Lochte, padre de Ryan.
Un funcionario de la policía al tanto de la investigación dijo a la AP que las autoridades no han podido encontrar al taxista ni a testigos.
El funcionario habló bajo la condición de mantener el anonimato porque la pesquisa sigue en curso.
Los policías interrogaron a Lochte y a otro nadador, quienes dijeron que habían estado ebrios y no podían recordar el tipo ni el color del taxi en que viajaban al momento del presunto asalto, reveló el funcionario.
Los nadadores tampoco pudieron indicar la hora aproximada en que ocurrieron los hechos.
El padre de Lochte dijo que su hijo regresó a Estados Unidos antes que una jueza brasileña ordenara confiscar su pasaporte y el de Feigen para que ambos permanecieran en Brasil durante la pesquisa.
Steve Lochte dijo por teléfono a la AP, desde su casa en Florida, que su hijo lo llamó el martes tras llegar a Estados Unidos.
El nadador de 32 años iba a recoger su vehículo y a comprar una nueva billetera para reemplazar la que dijo que le robaron.
“Sólo estoy contento porque está seguro”, dijo Lochte padre.
“Fue una experiencia desafortunada para él y los otros tres. No entiendo por qué hay tanta polémica. Los sacaron del taxi y los asaltaron. Lo más importante es que es muy afortunado porque está sano y salvo, y que lo único que le quitaron fue el dinero y la billetera”, señaló.
Agregó que a su hijo no le quitaron el teléfono celular ni la acreditación durante el incidente del domingo por la madrugada. Dijo que está seguro que Ryan tenía su pasaporte, o de lo contrario no le hubiesen permitido abordar un avión.
Otra versión
Según reveló Daily Mail, la Policía brasileña ha asegurado que el nadador olímpico estadounidense Ryan Lochte y sus tres amigos en realidad habían destruido el baño de una estación de servicio y, cuando se negaron a pagar los daños, un guardia de seguridad del establecimiento les amenazó con su pistola.