Después de casi un año sin ver acción en el futbol profesional, Ávila debe cumplir una suspensión de 24 meses, después de que en el torneo Clausura 2015, obtuvo un resultado analítico adverso por consumo del estimulante 1.3 Dimetilbutilamina.
El exfutbolista rojo aseguró que su vida transcurre de lo más normal posible, pero anhela que el tiempo pase rápidamente para volver a jugar futbol.
“Trato de seguir fuerte, aunque todos sabemos que es complicado, pero la vida sigue y hay que seguir adelante”, expresó Ávila.
Junto al jugador originario de Lívingstone, Izabal, también fueron suspendidos Marco Tulio Ciani, Sergio Trujillo y el salvadoreño Kevin Santamaría.
Confesó que de momento no hace ningún tipo de entrenamiento, pero que sale a jugar encuentros de futbol amistosos al interior del país.
“He salido a jugar a Quiché, a San Marcos, para tratar la manera de mantenerme, ya que todos sabemos que uno vive de eso también. El futbol no se olvida y espero un día volver más fuerte que nunca”, agregó.
Ávila dijo sentirse contento por el buen torneo que ha venido haciendo Municipal y que confía en que los rojos acabarán con la sequía de títulos en este campeonato.
Añadió que llegó al estadio Manuel Felipe Carrera, para desearle suerte al plantel escarlata en su próximo juego contra Marquense que se disputará en el estadio El Trébol.
“Vine a desearles suerte a mis compañeros y al equipo. Siempre les deseo lo mejor, ojalá que todo les salga bien y que sean campeones”, indicó.
Ávila también agregó que le pidió al preparador físico de los escarlatas, Rubén González, que lo entrene personalmente, para estar al cien por ciento.
“Vine también a hablar con Rubén y a pedirle que me entrene aparte, no con el equipo, porque no se puede, pero seguro que vamos a llegar a un acuerdo con él”, explicó Ávila.