Aunque previo a la obtención del cetro el estratega mantuvo hermetismo y se abstuvo de dar declaraciones a los medios, la historia fue diferente cuando se adjudicó la corona frente a Municipal y se deshizo en halagos hacia las personas que lo han apoyado, pero en especial a su señor padre.
“Estoy muy feliz. Feliz por mi papá, él está pasando quebrantos de salud muy complicados. Espero poder verlo y festejar este título a su lado”, expresó Tapia.
El estratega hizo su mayor esfuerzo por contener las lágrimas, pero los gestos de su rostro, sus ojos y su voz lo delataron mientras explicaba todos los momentos difíciles que le tocaron vivir durante el campeonato.
Mauricio Tapia, Entrenador de Antigua GFC
“Aparte de mi padre, también me siento muy feliz por mi hijo, por toda la familia, por los que creen en los momentos complicados”, refirió el timonel colonial.
Antigua GFC debió sobreponerse primeramente a los problemas de dopaje que le sucedieron después de haberse coronado en el torneo Apertura 2015. El club también se vio afectado por una serie de lesiones de sus jugadores.
Posteriormente el equipo se reagrupó, se volvió sólido, encontró soluciones a sus problemas con la llegada de jugadores como Agustín Herrera, Kendel Herrarte, y el aporte significativo que le imprimieron Manfred Rusell, Alejandro Galindo, y Enrique Miranda entre otros.
“Ese grupo de jugadores, mi cuerpo técnico, los directivos, la gente antigüeña, todos los que sienten los colores del equipo, por todos ellos me siento muy orgulloso de poder representalos”, expuso el Mago Tapia.
Cambia la historia
Tapia, quien en reiteradas ocasiones ha dicho que no cree en la suerte ni en cábalas, ha revolucionado la historia del plantel colonial.
Desde que asumió como técnico del equipo panzaverde, el estratega originario de Tandil, Argentina, ha demostrado que la base del éxito es el trabajo.
“Creo en el trabajo, en el esfuerzo y en los procesos. Este grupo posee todas esas cualidades. Es un grupo que nunca se rinde”, insistió Tapia.
Agregó que nunca tuvo dudas de que Antigua sería campeón.
“No hay dudas. Cuando las hay uno cree que nunca puede. Nosotros siempre creímos” sintetizó el técnico argentino.