“Tanto yo, como los jugadores, tuvimos una lección. Sabíamos que estábamos expuestos a un resultado así. Estos partidos son los que nos permiten sacar las mejores conclusiones. Nos desnudan”, reconoce el entrenador de 35 años.
Villatoro explica que, desde su perspectiva como timonel de la Sele, los jugadores no pudieron controlar la ansiedad y eso originó una cadena de errores que un rival “de jerarquía” como México, no desaprovecho.
“No nos aplicamos al plan que teníamos. El primer tiempo creo que nos ganó la ansiedad, la falta de experiencia en muchos de los jugadores en este tipo de encuentros. Lucimos nerviosos, imprecisos y desconcentrados”, asevera Villatoro, con un tono que refleja desilusión.
Aunque durante los 90 minutos, y en las horas posteriores, la zaga fue la que más críticas recibió, el esquema que la Bicolor plantó en el Azteca fue el reflejo de la falta de ritmo de los guatemaltecos y el temor ante un rival evidentemente superior.
“Sabíamos que era difícil tener la posesión ante México, pero que era importante aprovechar cuando tuviéramos la pelota. Ser verticales, llegar al marco, lo cual nunca hicimos. Recuperamos la pelota e inmediatamente se volvía a perder. La línea defensiva no hizo los recorridos conforme a la velocidad necesaria y no tuvo el timing —sincronización— suficiente en las marcas, por lo cual nos vimos muy vulnerables”, lamenta el estratega.
En cuanto a la aplicación del plan, Villatoro resalta que los jugadores nacionales no lograron escalonarse por las bandas como lo habían practicado; ese fue también el motivo de utilizar una línea de cinco, que conformaron en el inicio Luis de León, Gerardo Gordillo, Carlos Gallardo, José Pinto y Stheven Robles.
“Se decidió usar la línea de cinco para tener relevos y estar bien escalonados en el dos contra uno. Lamentablemente los recorridos no fueron buenos. Sabíamos de la velocidad de ellos por las bandas y al quedar mano a mano fuimos muy expuestos y casi siempre perdimos, porque no nos escalonamos de buena manera. Cuando lo hicimos en el segundo tiempo el rival ya no fue tan profundo. Se desesperó y perdió la pelota”, resalta.
De momento, queda analizar, mejorar y enfocarse en el juego amistoso contra Nicaragua el próximo martes 6 de octubre, en Managua.