Sanarate fue el primero en tomar tal medida, la semana pasada. La vacante que dejó el entrenador argentino Héctor Julián Trujillo fue ocupada por el experimentado Horacio Raúl Cordero, quien ayer cumplió su primera práctica en el estadio Municipal de Sanarate.
El lunes último, la directiva del campeón Municipal siguió el patrón de los orientales, y de mutuo acuerdo finalizó la relación contractual con el técnico uruguayo Gustavo Machaín. Será el múltiple campeón Éver Hugo Almeida quien regrese el próximo viernes al club carmesí para intentar conquistar el título 31.
Suchitepéquez tampoco quiso quedarse atrás y asumió la misma postura de sanaratecos y ediles. El guatemalteco Wálter Enrique Claverí le cedió ayer la estafeta al nacional Érick González.
“Fue decisión del presidente de mandarme a descansar una semana y luego me integro al plantel, pero como un apoyo a la directiva. Los cambios son necesarios y sé que Érick hará bien las cosas. Le comenté que si necesita de mi apoyo, con gusto se lo voy a brindar. Él le traerá nuevas ideas al equipo. Por el momento me va caer bien un descanso”, dijo Claverí.
Presión
Si el campeonato terminara hoy, ninguno de los tres clubes en alusión clasificaría a la fiesta grande, a la que solo podrán acceder los mejores seis de la tabla de clasificaciones.
Los rojos son séptimos, con 24 puntos, la máquina celeste ocupa la casilla ocho con 22 unidades y los venados son décimos con 18, aunque los primeros puestos —Xelajú MC, Antigua GFC y Cobán Imperial— no tienen un importante colchón de puntos, debido a lo irregular en lo que se ha convertido el Apertura 2017.
“Llegan momentos en que hay que tomar decisiones. Como junta directiva teníamos que dar ese paso para ver si logramos la reacción pertinente de los jugadores, para que el equipo termine en los primeros lugares como se proyectó, se planificó y se armó”, dijo Gerardo Villa, presidente de los munícipes.
“Las decisiones que tomamos no son reactivas ni repentinas, son situaciones que siempre se analizan. Estamos sobre la marcha”, agregó el dirigente.
Los primeros tres técnicos en haber dejado su cargo fueron Ariel Sena, con Cobán Imperial; César Balcárcel, con Siquinalá, y Ulises Sosa, con Marquense.