Como todo futbolista, los muchachos tiene la ilusión de portar la camisola azul y blanco, además de contribuir con futbol a una selección mayor para clasificar por primera vez a una copa del Mundo.
Proceso de Éxito
La amistad entre Samayoa, Navas y Pérez comenzó de niños, en los entrenamientos en el estadio del Ejército. Fue en esa época que comenzaron a perfeccionar sus habilidades en el deporte, con la guía de la academia Camp Elite, en la cual reforzaron los valores y principios.
Las largas e intensas jornadas de entrenamiento, de dos a tres horas, entre cinco y seis veces a la semana, y los viajes anuales a Estados Unidos con sus equipos de Camp Elite, fueron una ventana para demostrar sus habilidades frente a los cazatalentos y entrenadores universitarios. El proceso ha sido de cuatro años y eso les permitió ganarse una beca deportiva en el país norteamericano para continuar sus estudios universitarios en conjunto con el futbol.
El esfuerzo y entrega ahora es cada vez mayor, pues deben mantener un buen promedio en las notas y entrenar fuertemente, para ser parte del equipo titular con sus respectivas casas de estudios en la liga universitaria estadounidense, donde también son observados por los cazatalentos, lo que los impulsará a dar el gran salto al futbol internacional, siendo la Major League Soccer (MLS) la más próxima.
Nicolás Samayoa
Su sueño empezó como muchos niños, jugando futbol cinco en un equipo normal. A los 10 años se unió a Camp Elite, en donde aprendió que con disciplina, valores y dar el cien por ciento en cada entreno podría convertirse en jugador profesional.
Esa misma disciplina la ha aplicado a su vida, y es así como en diciembre, luego de cuatro años de arduo estudio, obtendrá el título de administrador de Florida Gulf Coast University y es una de las grandes promesas para integrar el draft de la MLS.
“Hay muchos jugadores con talento, pero al final de cuentas lo que importa es la mentalidad de cada uno y qué tantas cosas estás dispuesto a sacrificar”, manifestó.
Javier Navas
El futbol significa todo para Javier Navas. Ha vivido en base a este deporte desde pequeño, y ahora cumple un sueño.
Sus padres han sido su principal apoyo, le han motivado y respetado todas sus decisiones, especialmente cambiar de colegio a Futeca School, ya que su programa de estudio es especializado en atletas, lo que considera que fue vital para su desarrollo, ya que pudo entrenar las horas necesarias. Los objetivos de Navas son terminar sus estudios universitarios y seguir jugando al futbol, ya sea en la MLS o en Europa. Reconoce que deberá trabajar más fuerte para lograrlo.
Navas se esfuerza para ser un contención rápido, fuerte, tener un buen toque, saber manejar la presión y ganar bien el juego aéreo.
Luis Carlos Pérez
Su familia es una apasionada del futbol. Su padre lo hizo aficionado desde bebé y le inculcó el amor al deporte.
En Camp Elite aprendió a ser perseverante y trabajar para alcanzar sus sueños, lo cual fue fundamental para ganar la beca. Los primeros días fueron difíciles, por estar lejos de la familia, y aunque en el primer semestre tuvo mucho miedo, fue conociendo personas que han aportado y lo han motivado a seguir adelante.
Pérez es un jugador muy versátil en el campo, ya que aporta en el ataque, coloca buenos centros a sus compañeros y también ayuda en la defensa.
Su objetivo es graduarse y seguir en el futbol, además de ser ejemplo para que niños y jóvenes luchen por alcanzar sus metas.