El dirigente, que también integra el Comité de Competencias de la Federación Internacional y de la Concacaf, aseguró que el balompié guatemalteco sufrió un fuerte retroceso y que estuvo al borde de la expulsión.
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“Si bien estuvimos cerca de la expulsión, el daño ya está hecho y se va a acarrear durante muchos años. Se le quitó la oportunidad a muchos jugadores y jugadoras de competir y de exhibirse internacionalmente”, comentó. “Hay muchas generaciones perdidas, al igual que una infinidad de torneos. Son ocho años los que retrocedimos”, aseguró.
Acerca de los constantes señalamientos que ha recibido, de que él es uno de los culpables de la crisis del futbol nacional, Tinoco expresó que se siente tranquilo, ya que la verdad siempre sale a la luz.
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“Es nefasto que alguien tenga que pagarle a programas de radio para atacar y defenderse. Acá ha prevalecido la fuerza del futbol. No se podía castigar a un país por un grupito de malas personas”, dijo.
Tomando en cuenta todo el tiempo perdido, el directivo manifestó que ahora Guatemala debe apostarle a la clasificación del Mundial del 2026.
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“Somos el único país del mundo que repite una intervención 12 años después, y ojalá que sea la última vez. Ahora debemos apuntarle al Mundial del 2026. Si hacemos un buen trabajo, tal vez llegamos”, puntualizó.
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