Vestido con la camisola de entrenamiento de anaranjado y negro, al igual que su pantaloneta y el número 1 en la espalda —durante el torneo usará el 12—, Motta lució feliz en la práctica que marcó el inicio de la pretemporada de Sanarate FC, ayer, en el estadio municipal de dicha localidad.
Saludos con sus nuevos compañeros, sonrisas y charlas constantes con el técnico Héctor Julián Trujillo, fueron parte del escenario que rodeó el inicio de una nueva aventura para el experimentado portero de la Selección Nacional.
“Pienso defender con todo esta camisola, como lo he hecho en los demás clubes que he estado”, expresó Motta antes del entrenamiento.
Muy querido
Posteriormente ingresó al camerino, donde le esperaba el resto de sus compañeros, mientras en otra habitación pasó las pruebas de medición y peso.
“Voy a trabajar al cien por ciento desde el día de hoy —ayer— para ayudar al equipo y pelear por cosas grandes. Existe un buen grupo de trabajo y eso nos ayudará para lo que se viene”, agregó el portero.
Fangoso entrenamiento
La tormenta que cayó en Sanarate antes de la primera sesión dejó la cancha llena charcos que, sin embargo, no impidieron que el entrenamiento se llevara a cabo.
El uniforme de los jugadores cambió de celeste a casi negro y los zapatos salpicaban lodo mientras ellos corrían en la cancha mojada.
Unos 50 seguidores presenciaron el entrenamiento, de su equipo que después de 51 años volverá a jugar en la máxima categoría.
“Es un nuevo reto y otra oportunidad de buscar triunfar. La gente me ha recibido bien. En el equipo hay caras nuevas pero ya se les nota que quieren salir adelante”, resaltó Motta.
El excapitán rojo, quien fue clave para la consecución del título 30, lució feliz y con la motivación al tope en su estreno en el equipo que buscará trascender en el próximo torneo que arranca el 29 de julio. Sanarate visitará a Siquinalá, por lo que será un duelo de debutantes.
