Sin perder el tiempo ubicaron rápidamente el hotel de concentración de la Bicolor e hicieron realidad su primer sueño de saludarlos personalmente y tomarse fotografías con los seleccionados.
“Ella se vino para Estados Unidos hace 40 años y yo lo hice hace 25, buscando una nueva vida. Estamos juntos desde hace 12. Tenemos dos hijos adoptivos y vivimos bien”, comentó Luis.
Añadió que ejerce su profesión de mecánico industrial y que su esposa trabaja como enfermera en Nueva Orleans. “No es tan fácil la vida aquí, pero seguimos luchando por ella. Pienso que para todos es algo difícil y nos sigue costando. Cada día se pone más difícil la situación”, agregó.
Flora expuso que a ella no le costó demasiado establecerse en el país de las barras y las estrellas.
“Yo vine bien pequeñita. Mi madre fue quien primero tuvo que sacrificarse para sacarme adelante a mí y a mi hermano, pero ahora nos corresponde a nosotros abrirle el camino a nuestros hijos para que salgan adelante”, indicó.
Luis añadió que es originario de San Antonio Suchitepéquez y que allí conoció al técnico de la Selección, Wálter Claverí.
“Crecimos y estudiamos juntos con Claverí. Jugábamos futbol en la calle. Después él pasó a formar parte de un equipo que se llamaba Santa Fe”, refirió.
Inidicó que ya adquirieron los boletos para ver el juego. “Los compramos por tikets máster, por internet. Queríamos estar cerca de la banca de Guatemala, algo caritos, pero en una buena ubicación. Cada uno nos costó US$150 cada uno”, dijo.
Resaltó que el juego será difícil, pero tiene confianza en que Guatemala ganará. “Seguro que va a ganar Guatemala, aunque sea por 1-0. Si Estados Unidos mete uno, Guatemala mete dos”, expresó Luis.
