Por ahora sus más cercanos perseguidores son Guastatoya —19 puntos—, Malacateco y Antigua GFC —18—. Eso sí, el engranaje albo tiene todavía un partido pendiente —contra Mictlán, del miércoles 28—.
Alejarse de ellos será otra de las consignas de los dos equipos capitalinos en el clásico 295, que además de que se volverá a desarrollar solo ante seguidores locales, tendrá un capítulo especial, por las ideas de los estrategas Machaín —rojos— y Sopegno —albos.
Gustavo Machaín, técnico de Municipal
Los escarlatas irán por su triunfo 101 contra el acérrimo contrincante, mientras que los blancos, por el 102. Se registran 93 empates.
En buen momento
De la mano de un intratable Carlos Kamiani Félix y de la seguridad que sigue exhibiendo en la portería Paulo César Motta, los escarlatas perciben el clásico 295 como la ocasión perfecta para demostrarse que el Apertura 2016 puede ser su torneo.
“El equipo anda bien. Respeto a los compañeros que están jugando. Esperamos coronarnos como campeones al final del certamen”, señaló desafiante el salvadoreño Jaime Alas, quien ayer finalizó su proceso de nacionalización y será opción desde la banca para el técnico uruguayo Gustavo Machaín.
“El rival es de cuidado; lo conocemos, pero lo que más no ocupa es que nosotros tengamos un buen rendimiento y la atención”, señaló el charrúa, quien gusta del modelo de juego combinativo.
Quien llega con más incertidumbre al clásico es Comunicaciones, debido al funcionamiento expuesto en sus últimos dos partidos —Petapa y Carchá—, pese a haberlos saldado con victoria.
Sin embargo, en los últimos torneos los albos han demostrado todo su poder más cuando lucen en estado de presión.
“No hay favoritos para estos partidos. Son juegos parejos. No importa cómo esté la tabla. El equipo más contundente, el que se equivoque menos y el que tenga mejor funcionamiento seguro ganará”, explicó el estratega argentino de los cremas, Iván Sopegno, atraído por el juego frontal y vertical.