Eddy Josué, de 12 años, y Cristian, de 9, intentan firmar el mejor contrato con el futbol. Sus vidas están sujetas a los tratamientos en casa por los que sus padres Ediberto y Lubia cada mes se dan a la tarea de reunir Q20 mil —costo de los medicamentos— para prolongar ese partido terrenal.
“Como a todo niño a Eddy Josué le empezó a gustar el futbol cuando tenía cinco años. Jugábamos en el parque, pero luego vino la enfermedad y todo se complicó. Aún sueño con verlo jugar de nuevo y que disfrute de este deporte tan lindo”, comparte Ediberto, padre de los chicos.
“A Cristian también le apasiona, pero él es más de seguir a jugadores como Paulo Motta. Ellos tiene muchos anhelos, les encanta tocar instrumentos musicales, la natación y el karate, aunque estos dos últimos no lo hacen más porque no pueden salir de casa”, agrega.
El recuerdo más cercano con Municipal para los hermanos Argueta se remonta a principios de febrero de este año, cuando fueron invitados por el club rojo para compartir con los jugadores y presenciar el partido contra Cobán Imperial, que finalizó empatado sin goles.
Desde entonces el club rojo se han convertido en parte importante en la familia Argueta Gramajo. El patrocinador DEMOS Pro —que viste al equipo— les donó los ingresos de la venta de camisolas de dos días, con ellos han logrado cubrir dos meses de tratamiento.
Sin embargo, la pelea no termina. Los últimos meses han logrado salir adelante por caridad de personas y empresas. Han tocado puertas con el Gobierno, así como varias embajadas, pero nadie les ha brindado el respaldo que les dé tranquilidad en la recuperación de los pequeños.
La Fundación Amor le ha dado una luz en el túnel. La familia está a la espera de un transplante de riñón para Eddy Josué, pero en este momento se realizan los estudios para evitar complicaciones posteriores. En el caso de Cristian se espera lo mismo, pero para el 2017.
“No vamos a descansar para ver a nuestros hijos bien. Con la ayuda de Dios y de la gente linda y de buen corazón lo vamos a lograr. Falta mucho, pero no nos vamos a dar por vencidos”, expresa con seguridad Lubia de Josué y Cristian.