Indiscutible
Comprometido y lleno de humildad comenzó su tercer año como el guardián indiscutible del pórtico aurinegro. Sus atajadas, acompañadas de su nato liderazgo, eran motivos de admiración por parte de los aficionados de su equipo y de los críticos.
En la fecha cinco —empate a cero de visita ante Deportivo Cali— fue colocado dentro del once ideal de la jornada. Sin duda su trabajo rendía frutos, era cuestión de tiempo que el destino le otorgara una sorpresa mayúscula.
Un día, antes del juego contra Deportivo Pasto —jornada ocho—, el técnico en ese entonces —Adolfo Holguín— le notificó que saldría de capitán. “Me sentí muy bien con la decisión, aunque sabía que el reto iba a ser mayor. Todos los ojos iban a estar enfocados en mí”, cuenta Jerez.
Cuatro fechas tuvieron que pasar para que el nuevo timonel de la nave aliancista —Óscar Upegui— le confiará el gafete de capitán a Jerez en la reciente jornada 12 — 29 de marzo—.
“No esperaba que me diera esa confianza tan rápido el nuevo técnico. Me sentí feliz, aún más cuando me indicó después del juego que seguiría con el gafete porque le había gustado mi proceder”, indica con tono de felicidad el portero nacional.
Tristeza
Su no convocatoria a la Azul y Blanco por el timonel argentino Iván Franco Sopegno, para los amistosos de este año, es algo que le causó tristeza y desilusión a Jerez.
“Siempre he trabajado para ser llamado a la Selección. No hay otra cosa más hermosa que representar a tu país en juegos importantes e internacionales. Cada vez que llegan las fechas Fifa, uno espera con ansias las convocatorias; sin embargo, en esta oportunidad no se me dio”, lamenta el arquero.
“Uno siempre desea estar con la Bicolor, pero estoy tranquilo por mi no convocatoria; seguramente el profesor Iván quiere que mejore algunos aspectos, por lo que continuaré esforzándome”, confiesa Jerez, quien debería ser llamado para la eliminatoria y Copa Oro, por ser el mejor portero de la actualidad en el país.