Con tabla en mano y su gorgorito, el estratega es el amo y señor del trabajo táctico. La parte inicial del entrenamiento de los cremas es dirigida por el preparador físico Rodolfo González y por el asistente Rigoberto Gómez.
Inteligencia, intensidad y concentración son los tres aspectos que le solicita con vehemencia González a sus combatientes, que no celebran una corona desde hace cinco campeonatos.
“No tenemos margen de error. Este torneo será muy fuerte. Siempre como equipo grande hay que apuntarle solo al campeonato”, admite.
Para poder cumplir con ese objetivo, el estratega decidió contratar a refuerzos probados en la Liga Nacional —los mexicanos César Morales e Isaac Acuña y el defensor nacional Erwin Morales— y no experimentar, como lo hizo en el certamen pasado con sus compatriotas Néstor Monge, Diego Estrada y Éric Scott.
“Nos aseguramos de que ellos ya han probado su capacidad en el futbol guatemalteco. No hay que esperar un proceso de adaptación. Intentaremos estrechar el margen de error de lo que nos pasó el semestre pasado”, asegura uno de los cuatro ticos que dirigirán en el Clausura 2018.
“Por la cercanía, por la adaptación y por los resultados los dirigentes nos dan esa responsabilidad”, dijo, y agregó que a su equipo aún le falta la contratación de otro futbolista.