“Con lo que sucedió a principio de año no lo pensé dos veces y le di vuelta a la página prácticamente el día que nos notificaron. A los dos días ya estaba en la Universidad continuando mis estudios, estaba en el cuarto semestre y gracias a Dios he ido sacando en limpio mis cursos y estoy en el sexto de ingeniería civil”, destaca el exguardameta de Antigua GFC.
Junto a la iniciativa de continuar con sus estudios inauguró un pequeño restaurante —The Food Company— ubicado en la sexta avenida norte de Antigua Guatemala.
“Ese proyecto ya lo tenía cuando estaba jugando, solo que no había tenido la oportunidad por cuestión de tiempo. La idea de un restaurante con especialidad de tortillas de harina ya lo tenía pensado hace ratos, gracias a Dios ahora se nos da el tiempo y lo queremos aprovechar”, agregó el Lobo.
Grandeza
Ayala se refugió en sus ideas en uno de los momentos más tristes de su vida, luego de ver truncada su carrera deportiva por un positivo con la sustancia Sarm-S22, que le representó cuatro años de inactividad en el futbol profesional.
El Lobo debutó en la Liga Nacional el 7 de agosto de 2010, en un juego entre Comunicaciones y Suchitepéquez, en el estadio Pensativo, escenario en el que se haría campeón con los coloniales en el Apertura 2015.
Además ha vestido los colores de Malacateco y del desaparecido Coatepeque.
“Lo que estoy realizando ahora son mis sueños de antes. Sí perdí uno, ahora tengo este que quiero de la misma manera. Mi esposa y a mis hijas no les ha afectado tanto todo esto y gracias a Dios hemos podido salir bien”, señaló Ayala y agregó: “sueño con graduarme de la Universidad, que crezca el restaurante y ponerlo en otros lugares y regresar al futbol. El sueño del futbol no lo podemos dejar solo así por así”.
Esperanza
La batalla legal de los cuatro jugadores de Antigua GFC que fueron por un dopaje positivo se mantiene.
La situación fue elevada al Tribunal de Arbitraje Deporte (TAS, en inglés). Los futbolistas esperan audiencia de la entidad y para aclarar su situación y volver al deporte que tanto aman.
“Gracias a Dios el TAS nos aceptó y le dio trámite a nuestra denuncia. Nos queda esperar y mandar la papelería y que nos den audiencia”, manifestó Ayala.