El grupo de jugadores había estado concentrado y analizando el equipo estadounidense. El estadio Doroteo Guamuch Flores tuvo un lleno impresionante, de esos que solo la Sele consigue, sin importar que fuera Semana Santa. Los fieles seguidores desde el comienzo llenaron el escenario de la zona 5, para una auténtica fiesta.
Claverí apostó por su once: en la portería estuvo Paulo César Motta, quien fue uno de los héroes de esa noche. En la defensa, Cristian Jiménez, Hamilton López, Moisés Hernández y Rafael Morales; en el mediocampo, José Manuel Contreras, Jean Jonathan Márquez, Rodrigo Saravia y Stefano Cincotta; y adelante, Gerson Tinoco y el capitán Carlos ‘el Pescado’ Ruiz. De la banca ingresaron Marco Pablo Pappa, Carlos Castrillo y Gerardo Arias.
Guatemala se lució en un partido ganado tácticamente por 2-0. Al minuto 7 el defensa Rafael Morales venció al portero Tim Howard, y al 15, llegó la anotación de ‘el Pescado’ Ruiz, quien remató con la derecha desde el centro del área, junto al palo izquierdo. con una gran asistencia de ‘Súper’ Motta.
Los aficionados disfrutaban en el estadio y en las calles, por primera vez Guatemala vencía a Estados Unidos en los anteriores 12 partidos de clasificación mundialista. La Sele no ha había podido ganar ningún partido, y de local, de los seis disputados, ha empatado cinco veces y perdido una, pero esa noche todo cambió con goles de Rafael Morales y Carlos Ruiz.
Después del festejo la Bicolor viajó a Ohio para el partido de vuelta contra los estadounidenses, con seis puntos en la bolsa, pero en esa ciudad las cosas no fueron tan buenas ya que la Sele perdió 4-0 y no se alcanzó la clasificación a la hexagonal final. Después vino la suspensión de dos años a escala internacional por la Fifa.
La ilusión por volver a jugar un torneo oficial se mantiene viva y ahora dependerá que termine la pandemia del covid-19 para que la Sele vuelva a llenar el Doroteo Guamuch Flores y disfrutar de una noche mágica como la de ese Viernes Santo del 2016.