Desde el hexacampeonato crema —Clausura 2015—, en siete torneos cortos disputados, solamente los rojos ganaron en una ocasión, los otros seis títulos se los repartieron los antigüeños —en tres ocasiones— los pechoamarillo —dos— y Suchitepéquez —uno— y la próxima semana podría ser un nuevo plantel departamental el que levantará la copa. De hacerlo Guastatoya lograría el tricampeonato.
“Hemos confiado mucho en nuestro trabajo y lo mejor es que los jugadores han entendido nuestra idea de juego”, ha dicho en constantes ocasiones el estratega guatemalteco Amarini Villatoro, el artífice del bicampeonato pechoamarillo.
Una de las principales virtudes de los equipos departamentales ha sido la continuidad de sus entrenadores. En Antigua desde su regreso a la Liga Nacional solo han tenido dos entrenadores el argentino Mauricio Tapia —logró los tres títulos— y el ahora mexicano Juan Antonio Torres Servín, quien llega como favorito por el título.
En Cobán también han apostado por el guatemalteco Fabricio Benítez, quien ha llevado al equipo a las últimas tres semifinales, pero se le ha negado la corona.
Y el bicampeón en su ascenso a la Liga Nacional confió primero en el uruguayo Ariel Sena y luego le dejó el mando a Villatoro, quien se ha consolidado como el técnico de moda por los títulos ganados.
Aunque rojos y cremas han ganado 28 torneos de los 39 disputados, y solo 11 han sido departamentales, sin duda el protagonismo ahora está del lado de la provincia que jugará su quinta final que promete muchas emociones.
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