Fútbol Nacional

El Marchante, el malabarista del futbol, atraviesa una situación crítica

El futbol guatemalteco ha servido de fuente de ingresos para muchas personas. La suspensión del torneo clausura 2020 a consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus ha dejado a una gran cantidad sin estos beneficios.

Uno de tantos afectados es Noé Horam Ángel Ochoa, más conocido dentro del mundo futbolístico como el Marchante. Este personaje se encarga de entretener a los aficionados en varios estadios de la Liga Nacional y de la Primera División.

Dentro de sus espectáculos sobresalen las tecniquitas, los malabares que hace con el balón, detiene la pelota sobre su cabeza mientras toma una bebida carbonatada y casi siempre, finaliza sus demostraciones con una chilena, esto hace que la afición le aplauda.

El Marchante no ha podido realizar estas exhibiciones desde el pasado 15 de marzo, cuando por decisiones gubernamentales se suspendieron las actividades deportivas y comenzaron las medidas de prevención de la expansión del covid-19 en territorio guatemalteco.

Esto ha obligado a don Noé de 71 años a movilizarse por la zona 1 capitalina, para pedirle a las personas que circulan por ahí, que le colaboren económicamente al no tener donde desarrollar sus habilidades.

“Unas personas vinieron hace unos meses a pagarnos una cuenta pendiente que teníamos de alquiler. Ha sido complicado en estos días, que no hay futbol. Como no hay partidos me voy al Palacio Nacional y al congreso, ahí las personas se acercan y me ayudan, para poder comprar los alimentos para sobrevivir cada día”, expresó Noe Ochoa

Es por eso que, varios futbolistas y personas que están metidas en el mundo futbolístico han hecho mención en sus redes sociales que si los aficionados, o cualquier persona que pueda ayudar económicamente o con víveres a el Marchante, lo puede hacer por medio de la cuenta número 4071065496 en Banrural a nombre de Noé Horam Ángel Ochoa.

Y si es por medio de víveres, pueden contactar al Marchante al número de teléfono 58322693, cualquier ayuda es bienvenida, ya que Noé vive con su hermano menor y deben de conseguir dinero no solo para alimentarse, sino para pagar el alquiler del cuarto en donde viven.

 

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