En uno de los partidos finales de la Primera División, del último domingo, que decidiría a los dos equipos que pelearían por el ascenso a la Liga Nacional; un pequeño seguidor de Chiantla sufrió como ningún otro la derrota de su equipo, dejando en él varias secuelas que hasta este martes no desaparecen y ya empiezan a perjudicarle en sus estudios.
El nombre del pequeño apasionado es Nicolás Torres, quien apenas roza los cinco años. Nico, desde que su padre Hernán fichó por el Deportivo Chiantla –Apertura 2014- de la Primera División, automáticamente se hizo seguidor de ese equipo. No importa en qué localidad ni contra quiénes jueguen: el pequeño Nico siempre está en los estadios, apoyando a su padre; vestido como todo jugador profesional: sin su infaltable uniforme.
Entrar de la mano de su padre a un estadio es lo que tanto espera cada semana. Su sueño no es otro más que ser futbolista, con una peculiaridad, quiere jugar en Japón. Su ADN futbolero no solo se debe a su padre, el paraguayo Hernán Torres, quien ya tiene varios años de estar en el país, y que ha vestido las camisolas de Universidad y de Aurora entre otros, sino también por su madre Nathalie. Una fanática de cepa y de la que también se podría hacer una gran historia.
“Lloró a más no poder cuando Cobán le anotó a Chiantla el primer gol. Costó que se le pasara ese sentimiento. Todo el domingo pasó muy triste. Él soñaba que Chiantla pelearía el ascenso. La misma situación pasó en el torneo pasado cuando Mictlán les ganó la final. Han sido dos golpes muy duros para Nico”, reconoce Nathalie, quien luce aún más preocupada por una nota que recibió ayer por parte del colegio donde estudia su hijo.
“El día de hoy Nicolás estuvo llorando a inicio de la jornada, le pregunté por qué y respondió que por Papi. Debemos hablar con el papá porque hoy no quiso trabajar”, es lo que se puede leer en la nota del colegio Metrokids.
“Estamos muy preocupados con Hernán. Hoy inclusive no fue a estudiar, porque nos dijo que seguía triste. Todavía no sabemos lo que haremos. Pero nos mata cuando nos repite una y otra vez que cuando volverá a levantar una copa con su padre”, expresó la madre con un tono de ironía y valentía, por los sentimientos futboleros de su hijo.
Al perder ante Cobán Imperial el domingo último en Antigua Guatemala, donde el pequeño Nico fue uno de los primeros en estar taquilla para comprar los primeros boletos, Chiantla perdió cualquier oportunidad de ascender a la categoría de los consagrados.