De la mano del técnico argentino Iván Franco Sopegno, el grupo de seleccionados nacionales buscará atreverse, apelando a lo mucho o poco que tienen, a inscribir su nombre en el libro sagrado de la historia del futbol nacional, tan necesitado de éxitos y hazañas.
Después de seis partidos sin conocer la victoria, Sopegno apuesta al sistema de juego 1-3-4-2-1 para retomar el sendero del triunfo.
Con un rival incógnito enfrente, que llega de derrotar en la fase uno de la Concacaf a Bahamas por un global de 8-0, y al que nunca la Bicolor ha enfrentado en una clasificación mundialista —los únicos antecedentes son tres juegos rumbo a los olímpicos de México 1968—, los seleccionados nacionales sueñan hoy con dar el primer golpe en el largo camino hacia Rusia 2018.
Para el primer episodio, Sopegno volverá a apostarle toda su confianza a su tridente ofensivo —Marco Pappa, José Contreras y Carlos Ruiz—, para hacerle daño a Bermudas.
Después de haber hecho de las suyas en la Copa Centroamericana —septiembre del 2014— con seis anotaciones, el tridente espera cumplir en casa ante una exigente y necesitada afición guatemalteca.
Los grandes cambios de Sopegno estarán en la zona de seguridad, la más vulnerable en los últimos dos amistosos con ocho goles encajados, donde Elías Enoc Vásquez, Moisés Hernández y Carlos Castrillo serán los encargados de proteger el arco de Ricardo Jerez.