Esto al minuto 65 para darle ingreso a Lynner García.
Al parecer, a Contreras el árbitro le indicó que saliera por la línea lateral, pegado a donde está la malla que separa a los hinchas del campo.
Esa acción desató la lluvia de insultos, gritos y hasta un traicionero escupitajo a la cara del líder de los albos.
En el metraje del juego se puede ver incluso, cuando el Moyo va llegando al arco de Ricardo Jerez, se lleva la mano al rostro después de recibir tal falta de respeto de la afición local.
Acomoda la manga de su uniforme y como puede se limpia del recuerdo que le dejó esa persona en su humanidad.
Cabe recordar que en el marco de la pandemia que vivimos esta práctica no debería pasar desapercibida.