“En la posición en la que yo juego tenés que tener la carrocería bien armada porque siempre estás de espalda y no podes ser tan débil. Me siento bien físicamente. He venido de menos a más en el torneo”, agrega el máximo anotador con la Selección Nacional.
Cumplir al pie de la letra una dieta especial le ayudó a “el Pescado” para ponerse a tono físicamente en las dos semanas que estuvo concentrado con la Bicolor.
“En la Federación me preocupé por desayunar y cenar poco, comer ensaladas y no ingerir nada de azúcar”, adhiere el estandarte escarlata.
“Regresé a las rutinas que tenía en Estados Unidos y México, y que lastimosamente en Guatemala había perdido”, indica.
Ruiz promete que si sus compañeros dejan en el olvido el futbol irregular que han mostrado en las últimas cinco fechas, el clásico 292 será el mejor de su carrera.
“Mi mejor clásico será el de este domingo. Debemos olvidarnos de los últimos cinco juegos. Si empezamos a inventar nos irá mal. Municipal es uno de los llamados a pelear por el campeonato”, explica Ruiz.
“Anotar siempre es bueno, pero el resultado es el que reconforta. Estoy buscando objetivos grupales. Ya fui goleador y no gané absolutamente nada. Es ridículo pensar en lo individual. En los equipos grandes debe buscarse siempre lo colectivo”, afirma.
Uno de los grandes sueños de Carlos Ruiz es que para el clásico 292 el estadio Mateo Flores logre pintarse de rojo profundo.
“Espero que el estadio se llene. Ojalá y lleguen los 17 mil 600 seguidores para que todo sea un buen espectáculo y que no haya ningún tipo de problema”, expone el último anotador de los rojos, en la fecha 17 contra Cobán Imperial.
“El gran problema que tiene Municipal es la gente que intente dividir a la afición, quienes lastimosamente están en los medios de comunicación. Es un problema con el que hay que lidiar”, puntualiza un poco contrariado Carlos Humberto.