Como una especie de pelota que puede dividirse en un auténtico rompecabezas, el balompié guatemalteco parece desarmarse con cada suceso.
Cada pieza refleja los problemas de una dirigencia con señalamientos de corrupción —como el caso de Brayan Jiménez, expresidente de la Federación Nacional de Futbol (Fedefut)—, denuncias de arreglos de partidos —que originó la suspensión de por vida de los futbolistas Guillermo Ramírez, Gustavo Cabrera y Yoni Flores—, y ahora, una vez más, el eterno problema del dopaje.
Este último convulsionó en la semana al futbol. El Departamento Médico de la Fedefut, encabezado por Rafael Robles, confirmó seis casos de jugadores con resultado analítico adverso en de las muestras tomadas en la fase final del Apertura 2015. El monarca Antigua GFC fue el más afectado con cinco jugadores, mientras que Guastatoya —subcampeón—, con uno.
Absueltos
De los involucrados, Nixson Flores, del equipo pechoamarillo, y Manfred Russell, de los antigüeños, dieron positivo por clembuterol, pero por los niveles mínimos no recibieron ninguna sanción y podrán continuar con su carrera deportiva, como si nada hubiera pasado. Tal y como le sucedió en el Clausura 2015 al volante colombiano Juan Guillermo Baena.
Los porteros Víctor Ayala y Leonel Aroche, el mediapunta argentino Alejandro Díaz y el defensor costarricense Alexánder Robinson se les detectó un modular selectivo de los repectores androgénicos de nombre Sarm S-22, que es un precursor de testosterona, de confirmarse en la prueba B —que solicitaron el jueves— los jugadores recibirían una sanción de dos a cuatro años fuera de toda actividad profesional en el futbol.
Del 2005 al 2015 se contabilizan 19 casos de dopaje positivo en el futbol nacional. A dicha lista habría que sumarle los cuatro futbolistas del equipo campeón Antigua GFC, quienes desde ya se sometieron al proceso para tratar de desvirtuar el resultado.
El escándalo de dopaje ha afectado a equipos como Comunicaciones, Xelajú MC, Heredia, Malacateco y Municipal. Este último registró cuatro casos en el Clausura 2015, cuando resultaron afectados Sergio Trujillo, Marco Tulio Ciani, Kevin Santamaría y Marvin Ávila con 1.3 Dimetilbutilamina, un estimulante que incrementa la actividad neuromotora.
En diciembre de 2011, Marvin Ceballos, Fredy Thompson y Adolfo Machado (panameño), de Comunicaciones, dieron positivo por boldenona y fueron suspendidos por la Fedefut durante dos años.
“La mayoría de estos casos se dan por falta de conocimiento y educación. En la actualidad existen tantos medios para conocer qué tipo de sustancias contienen los suplementos nutricionales”, indicó Julio Motta Pensabene, integrante de la Comisión Médica de la Fedefut.
Agregó que se cree que el futbol guatemalteco es el único de Centroamérica donde se practican pruebas de dopaje.
“No solo se hacen en Guatemala. Eso es falso, ya que en Honduras y Costa Rica se realizan en varias fases del campeonato, mientras que acá solo en las fases finales. Equipos como Barcelona y Real Madrid tienen un área de antidopaje y desarrollan pruebas a sus jugadores constantemente”, compartió.
Credebilidad
El deterioro de la imagen del futbol nacional tiene su máxima expresión en la inasistencia de la afición a los estadios.
En la fecha uno del actual Clausura 2016 asistieron 11 mil 267 seguidores a los seis estadios donde hubo actividad. Para la fecha dos se reportó la afluencia ocho mil 132 personas, mientras que en la jornada tres el total fue de cinco mil 602.
El promedio de asistencia de seguidores, en las tres primeras jornadas, apenas superó los mil aficionados .
La poca afluencia repercute en los ingresos de los clubes, en especial de los de la provincia, que cubren salarios con el apoyo de la afición.
La atrofiada credibilidad en el balompié volvió a tener un impacto importante a inicios de diciembre del 2015, cuando las autoridades estadounidenses dieron a conocer un listado de 16 dirigentes latinoamericanos involucrados en actos de corrupción, entre ellos el expresidente de la Fedefut Brayan Jiménez, el secretario Héctor Trujillo, y el exdirigente de la Fifa Rafael Salguero.
El Gobierno de Estados Unidos reclamó a Jiménez, quien tras haber estadó prófugo fue capturado el 12 de enero y ahora espera ser extraditado. A los dirigentes nacionales se les acusa de haber recibido sobornos por los contratos de televisión de los partidos de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 y Catar 2022.
Para corregir el rumbo del futbol nacional, la Fifa nombró el 5 de enero un comité de regularización, el cual regirá por nueve meses y después debe convocar a elecciones. El grupo está integrado por Adela de Torrebiarte, como presidenta, Stuardo Ralón, vicepresidente, además de Roberto Aldana, Hugo Maúl y Juan Carlos Barragán.
De Torrebiarte aseguró que el reto de la nueva dirigencia es sanear la imagen del futbol, por lo que se empezó por pedir el apoyo de la Contraloría General de Cuentas y del Ministerio Público, sobre todo porque en las primeras investigaciones encontraron una deuda de casi Q3 millones, de los cuales, el 45 por ciento es por boletos aéreos.
“Decepciona y da tristeza todo los problemas por lo que está atravesando el futbol de Guatemala. Los actores enfrascados en anomalías deberían ser conscientes de que están jugando con la ilusión de los seguidores”, señaló el exjugador de Comunicaciones y seleccionado nacional Óscar Enrique Sánchez.
“El Comité de Regularización tiene una importante labor, aunque el panorama es complicado. Esas problemáticas podrían erradicarse al momento en que se elija de otra forma el padrón electoral de la Fedefut”, expuso Sánchez