“El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente”, reza la frase célebre de Lord Acton, más en un país en el que la corrupción alcanza todos los niveles.
La obsesión por llegar a la Federación Nacional de Futbol (Fedefut) no es la excepción, a pesar de que está suspendida por la Federación Internacional de Futbol Asociación (Fifa), que además tiene congelado el apoyo económico —más de Q15 millones al año—, con pocos patrocinadores y cada vez más hundida a escala internacional.
- Lee también: ¿Un Mundial sin Lionel Messi?
El poder, la exposición mediática, las relaciones públicas con importantes dirigentes a escala mundial y los Q5 millones de presupuesto que da el Estado parecen ser suficientes para atraer a empresarios y directivos que buscan oficiosamente llegar a presidir la Fedefut.
Gerardo Enrique Paiz Bonifasi, quien formó parte del comité ejecutivo del expresidente de la Federación Brayan Jiménez —con arresto domiciliario en Nueva York por corrupción y lavado de dinero— y candidato a diputado por el partido Libertad Democrática Renovada (Líder) trabaja desde hace años en su estrategia para ocupar el lugar que dejó Jiménez.
Para lograr inscribirse, para optar a un puesto dirigencial en el futbol, el Tribunal Electoral del Deporte Federado (Tedefe) solicita, en sus nuevos requisitos, una constancia transitoria de inexistencia de cargos —finiquito— de la Contraloría General de Cuentas (CGC).
Paiz presentó el 26 de septiembre al Tedefe su papelería con un finiquito del 7 de abril del 2015 razonado en la parte de atrás, el 21 de septiembre del 2017, donde se indica que puede ejercer sus derechos políticos de elegir y ser electo.
El documento supuestamente fue avalado por el secretario de la CGC, Francisco René Alarcón, quien aseguró que nunca firmó tal razonamiento.
Al momento que Alarcón vio el finiquito, aseguró que no era su firma y que esta fue falsificada, lo que calificó de grave delito.
Ante las ambiguedades el Tedefe le solicitó a Paiz Bonifasi una declaración jurada como respaldo la cual fue presentada. Además, la Contraloría se presentó ayer al Tribunal para verificar la existencia del finiquito y comprobar su autenticidad, y asegura que fue alterado el razonamiento, por lo que hoy presentará una denuncia penal por los delitos de falsedad ideológica y material —tiene penas de 2 a 6 años—.
“Por las irregularidades detectadas por los auditores se presentará una denuncia penal”, aseguró César Elías, subcontralor de Calidad de Gasto.
Denuncias penales
Paiz Bonifasi después de presentar cinco amparos en distintos juzgados, logró que el 1 de septiembre la Sala Quinta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo le otorgara el amparo 01145-2017-00138 y obligó a la Contraloría a que le extendiera una “constancia que contenga lo que de él figure en los registros de la Contraloría”.
La CGC, a través del departamento jurídico, el 12 de septiembre le extendió lel documento y le hizo constar que cuenta con dos denuncias penales.
La primera por deficiencias en los expedientes de pagos de transferencias a personas, como viáticos —Q9 millones 184 mil—, y la segunda, por pagos de asesorías en medios y divulgación de actividades, sin la suscripción de los contratos respectivos —Q1.8 millones—, cuando fungió como miembro del comité ejecutivo de Brayan Jiménez.
La planilla
Paiz Bonifasi está acompañado en su planilla por el directivo de Cobán Imperial, Manuel Salvador Polanco Ramírez —secretario—, dirigente de Futeca, Eduardo Navas Paiz —tesorero—, asesor de Marquense, Édgar Enrique Pineda de León —vocal I— y Carlos Fernando Fernández Reyes —vocal II-, de la Tercera División e hijo de Felipe Fernando Fernández Chavarría, subcontralor de Probidad de la CGC y contralor en funciones, quien indicó que Paíz Bonifasi llegó a su oficina en dos ocasiones, pero asegura que nunca le pidió que lo apoyara.
“Exponerme a mí, a mi hijo que es un abogado, exponer a la institución, perder todo lo que tengo. Primero estoy yo y luego estoy yo”, se defendió Fernández Chavarría.
¿Un candidato?
El Tedefe ahora deberá decidir si procede la inscripción de la planilla que encabeza Paiz Bonifasi. De ser rechazada quedaría como única opción el grupo de trabajo que lidera el exseleccionado nacional Jorge el Grillo Roldán Popol.
Ahora los asambleístas que han sido liderados por Jorge Mario Véliz, de la Primera División y operador político de Paiz Bonifasi, tendrán de nuevo en sus manos el futuro del golpeado futbol guatemalteco.
